Una mujer con hipotermia sobrevive a un paro cardiaco de más de seis horas, y sin daños neurológicos
La joven se vio sorprendida por una tormenta de nieve en Núria y su temperatura bajó a 20,2 grados
Cuando Audrey Mash llegó al hospital Vall d’Hebron, su cuerpo estaba a 20,2 grados. Hacía tres horas que su corazón había dejado de latir. Su marido, Rohan Schoeman, que había salido con ella a primera hora de la mañana desde el refugio de Coma de Vaca para lo que debía ser un gran día de montaña, antes de que les sorprendiera la tormenta de nieve, y que se había quedado junto a su cuerpo hasta que llegó el equipo de rescate, estaba convencido de que había muerto.
Cuando Audrey Mash llegó al hospital Vall d’Hebron, su cuerpo estaba a 20,2 grados. Hacía tres horas que su corazón había dejado de latir. Su marido, Rohan Schoeman, que había salido con ella a primera hora de la mañana desde el refugio de Coma de Vaca para lo que debía ser un gran día de montaña, antes de que les sorprendiera la tormenta de nieve, y que se había quedado junto a su cuerpo hasta que llegó el equipo de rescate, estaba convencido de que había muerto.
Once días después, Audrey, de 34 años, salió del hospital por su propio pie. Su corazón, que estuvo más de seis horas y media parado, vuelve a latir con normalidad. Para sorpresa de los médicos que la salvaron, no le queda ninguna secuela neurológica. Tampoco le queda ningún recuerdo de aquel domingo 3 de noviembre. Sólo una falta de sensibilidad y de coordinación en los dedos de las manos que la ha obligado a comprar pantalones nuevos porque por ahora no puede abrocharse los botones.
Me cuesta creer esta mierda, para flipar.