#162 que no, que no podemos decidir por nosotras mismas hasta que ¡voilà! Nos da la pájara con no sé cuántos años porque nos chocamos con el muro o no sé qué historias.
Pero de verdad por qué no os entra en la cabeza que hay tías que no quieren tener hijos y ya está. Que no es "ay, no me doy cuenta de que el tiempo pasa jeje", sino que simplemente no quieren. Como si fuera una obligación tener hijos. Y si las hay que quieren y se dan cuenta de repente que es demasiado tarde, ¿qué más da?, ¿por qué tanto motivo de preocupación?
Pero empecé a desarrollarme profesionalmente a los 20. Aparte, el sistema te vende que los 30 son los nuevos 20 y los 40 son los nuevos 30. Y tú te ves estupenda. Y cuando de repente dices: voy a tener o no voy a tener hijos, que 'se me pasa el arroz'... pues sí, 'se te ha pasado', porque biológicamente los 40 no son los 30. Hay un desfase en ese sentido. Cuando te enfrentas por primera vez a eso, el doctor te dice que a partir de los veintipocos las cosas cambian. Y te preguntas: ¿Y qué estaba haciendo yo entonces? Trabajar, en el momento más potente de mi desarrollo profesional. Esas conquistas maravillosas nos han desconectado de la biología y todavía hay ahí asuntos y debates que no se verbalizan. Como decir que 'se me ha pasado el arroz'. Porque todo el sistema me está diciendo que yo soy joven y no es verdad.
Qué grima macho con lo de "desconectarse de la biología". Curioso siempre ese absurdo argumento, cuando si hay cosas que se permiten dentro de la naturaleza son naturales y pertenecen a la biología. En este caso a la humana. Así que decidir no tener hijos no es estar desconectado de la biología.
Corren tiempos duros para la gente con una idea de familia tradicional, que la mujer tiene que parir (y encima, ¡desearlo!) sí o sí y que si no lo hace, es como un fracaso personal. Que despierte alguna peña que esto es lo que se nos viene encima.
También hay que estar muy desconectado de la realidad para creer que antes todo era genial. Como cuando te dicen que los matrimonios de antes duraban más, cuando había muchas personas infelices en ellos pero se veía peor el separarse y tener otra vida. Ahora la gente dice lo que piensa y siente, sin temor a las consecuencias porque somos más libres. Mirar tiempos pasados como mejores es una trampa.