#329 Con las ayudas europeas al emprendimiento parece ser que también había muchísimo canteo.
Yo estuve en mis primeros años trabajando en una startup en un vivero de empresas de la universidad, y había una empresa que se constituía y descontituía constantemente cambiando de nombre pero sin cambiar de empleados ni dueño, y que iba enganchando subvención tras subvención (y bien tochas).
Cada vez el proyecto en el que estaban eran de un rollo distinto. Que si informática aplicada a la medicina, que si VR, que si psicología...
Vamos, recuerdo que mi jefe rabiaba como un loco cuando los veía.
Se tocaban los huevos y cobraban pastizales en ayudas mientras a mi jefe no le llegó ni una en el tiempo en el que trabajé para él (junta de Andalucía en etapa PSOE).