Nicholas-Williams rechaza el argumento inicial del Gobierno de que no era responsable de los errores por ser solo "la parte contratante". "Eso es lo fácil, decir que no tiene nada que ver con ellos, absolverse de cualquier responsabilidad. Claro que contrataron a alguien, pero antes de hacer eso, haces las diligencias debidas para comprobar si estas personas utilizadas son reales. Tienes que investigar esencialmente a quién estás poniendo en una campaña", mantiene.
Esta modelo cree que tanto Igualdad como Arte Mapache tienen "parte de culpa" y pide al Gobierno español que "dé un paso al frente". Además de la disculpa, desea que de esto se extraiga "una educación" y que haya una compensación. "Sería genial si pudieran entender por qué es tan dañino e hiriente para mí, Sian y Juliet. Creo que es importante instruirles sobre por qué el consentimiento es tan importante y por qué no se debe cambiar el cuerpo de alguien. Teniendo en cuenta que toda la campaña giraba en torno a la imagen corporal, todo esto no tiene ningún sentido", señala.
Nicholas-Williams estudia "medidas legales" y reclama a las partes una indemnización más allá de los apenas 5.000 euros en principio ofrecidos por Arte Mapache, que "divididos entre cinco quedarán en nada". "Yo no trabajo gratis, así que esencialmente me están sacando dinero del bolsillo, porque esto es mi sustento", manifiesta.
lo que está claro es que éstas tienen abogados, se dedican a esto, se han tomado unos días para estudiarlo y van a por ello.