Multan a dos hombres ebrios por robar un pingüino
Los británicos Rhys Owen Jones, exsoldado de 21 años, y Keri Mules, albañil de 20, acaban de ser multados con US$1.000 ( unos 760€) cada uno por llevarse a Dirk, un pequeño pingüino del parque Sea World de Brisbane, en la costa de Queensland.
Ambos admitieron el robo ante los magistrados de la ciudad, aunque no recordaban en detalle lo que pasó hace unas semanas.
Lo que sí recordaban fue el susto que sintieron cuando despertaron de la borrachera y se dieron cuenta de que tenían un pingüino en casa.
Jones relató que estaban de vacaciones en Australia y que un amigo les había invitado a una fiesta en la playa. Comenzaron a beber vodka y luego decidieron colarse en el parque de animales.
"Lo ducharon y lo alimentaron"
A partir de ahí los detalles son borrosos. Los magistrados, sin embargo, reconstruyeron la ruta de los dos amigos: primero se metieron a nadar con los delfines, luego arrancaron un extintor y se lo tiraron a los tiburones y, finalmente, se llevaron al pequeño Dirk.
"Lo sentimos", señaló un Jones arrepentido mientras admitía junto a su amigo Mules los cargos de la corte australiana: allanamiento, robo y mantenimiento de un animal protegido.
El representante legal de los acusados, Bill Potts, afirmó que los amigos no tenían ninguna intención de hacerle daño al animal. Prueba de ello, subrayó, es que intentaron alimentarlo.
Aquella mañana, con la resaca del vodka y sin saber qué hacer con el pingüino, Jones y Mules decidieron ponerlo en la ducha para refrescarlo.
Luego le dieron de comer y, finalmente, optaron por dejarlo en un riachuelo cercano para ver si así llegaba por sus propios medios al mar, detalla el diario The Australian.
La solución parecía perfecta, pero varios vecinos les vieron con la inusual mascota y llamaron a la policía.
Carta de disculpa
"Eran turistas inmaduros y estúpidos, pero no había mala intención en sus acciones", comentó el magistrado australiano Brian Kucks.
Kucks aceptó no abrir un expediente contra la pareja de amigos y les impuso una multa de US$1.000 cada uno.
"Podrían haber terminado en la morgue si se hubiesen metido en el recinto equivocado. El de los osos polares por ejemplo. La próxima vez que vayan de fiesta consideren beber un poco menos de vodka", les dijo a los jóvenes.
Jones y Mules escribieron una carta de disculpa al parque Sea World y al público australiano en la que lamentan profundamente sus acciones, detalló su abogado.
El pingüino Dirk, por su parte, regresó sano y salvo al parque después de la aventura.