La delegada del Gobierno en Extremadura multa a un mudo y a otras 130 personas por abuchear a dirigentes socialistas
Las protestas contra la instalación de una refinería de petróleo en Tierra de Barros les van a salir cara a 130 vecinos de Villafranca, la principal localidad de esta comarca extremeña. En concreto, por 301 euros, que es el importe de la multa que la delegada del Gobierno en esta comunidad autónoma, Carmen Pereira, ha enviado recientemente a cada uno de ellos por protagonizar lo que califica de “desórdenes graves” en actos públicos en los que participaban el alcalde socialista de la localidad y actual secretario de organización del PSOE en la comunidad, Ramón Ropero.
En concreto, a los multados se les acusa, según se puede leer en el texto de la denuncia, de “originar desórdenes graves a las 21:55 horas del día 6 de mayo de 2005, al formar parte activa de un grupo de personas que, a la conclusión del pleno celebrado por el Ayuntamiento de Villafranca de los Barros, se concentró en la puerta del edificio municipal, esperando la salida de los miembros de la corporación, contra los cuales dirigieron gritos reivindicativos, alusivos al proyecto de instalación de una refinería en la zona de Barros, destacando usted por los silbidos y abucheos que dirigió a los mismos, susceptibles de provocar una alteración de la seguridad colectiva”.
La delegación del Gobierno considera que dichos “silbidos y abucheos” constituyen una infracción “grave”, prevista en la Ley de Seguridad Ciudadana y castigada con multas de 300,51 euros a 30.050,61, y da un plazo de quince días a los vecinos para hacer alegaciones o pagar de modo voluntario los 300 euros. Lo más curioso es que uno de los denunciados es Juan el Mudo, una persona que, como destaca a este diario fuentes de la oposición popular, “difícilmente puede abuchear dada su incapacidad”.
No ha sido ésta la única concentración que en los últimos meses han realizado los vecinos de esta localidad opuestos a la instalación en su comarca de la polémica refinería. De hecho, el propio presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha visto como cada vez que se realiza un acto público en Tierra de Barros es abucheado por los contrarios al proyecto, que se han agrupado en la Plataforma Ciudadana para el No a la Refinería. Algunas de estas protestas ya habían acabado con el envío de multas a los participantes -por manifestarse con tractores haciendo sonar la bocina el pasado 8 de julio o por interrumpir el pleno de la Asamblea regional el 27 de junio-, sin embargo, sí es la primera vez que los “silbidos y abucheos” son el motivo esgrimido para la sanción.
http://www.elconfidencial.com/noticias/noticia.asp?id=4745&edicion=08/08/2005&pass=
Al margen de si la refinería es buena o no, es indignante que ahora se multe a la gente por ejercer su derecho a la protesta, si no les gusta el plan, tienen derecho a quejarse todo lo que quieran, sin que sean perseguidos después. Esto me recuerda a Cuba o Venezuela.