Exactamente chavalotes, al igual que el amigo repelente de ahí arriba, yo también iba a hacer de las mías para echarle un giro al hilo.
Pero quería ver vuestras respuestas. Y oye, hay bastante cordura por lo que veo.
Los dos puntos que quiero coger son:
La frase del chico de: "Opinar puede ser una cosa muy mala para la autoestima de los demás"
y el momento de como, después de la chapa del bunker. Su padre se ríe y no le da importancia.
¿A donde voy?
A la puñetera generación de cristal.
¿Por qué se encierran en sus casas a chupar instagram y twitear lo mala e insensible que es la gente? ¿Por qué cada vez más pasan de la interacción real? De la cañita en el bar, mismamente.
Muchas razones. Pero una de ellas es esta.
La gente es muy sensible a la opinión de los demás.
En RRSS más o menos puedes decidir qué ves, a base de like a lo que te gusta, y bloqueos a lo que no.
Pero en la realidad, pues las ves venir.
Este chico está diciendo lo que quiere oír a mucha gente: "un mundo sin opinión, sin bromas, sería mejor"
Y yo respondo: y un santo coñazo joder.
Lo importante es el momento que os digo, después de que el chaval la caga, el padre no se lo toma a mal, simplemente se ríe de su fallo, y lo achaca a su autismo.
Bueno, pues para salir de la generación de cristal. Tutorial aquí mismo: todo el mundo soltamos una sartá de gilipoyeces de manera continua, no hay que darle tanta importancia a lo que diga el personal. Al igual que su padre, pues hay que descojonarse de la mayor parte de cosas que nos dicen, especialmente opiniones referidas a nosotros.
Se habla mucho de "es que le falta empatía". Ese es un concepto muy difícil de alcanzar, yo no espero que nadie sea "empático". Cada uno tiene sus movidas y es muy difícil ponerse en los zapatos del otro.
Lo puedo esperar de un amigo que se sienta conmigo a echarme una birra y me escucha pausadamente un rato, o un psicólogo. O cualquiera con mucho interés. Pero de alguien random, pues no.
Yo veo a la peña muy tiquismiquis.
Y no culpo a las redes sociales ni al smartphone, sólamente. Culpo a los ordenadores y máquinas en general.
Concretamente, a las expectativas que nos montamos después de interactuar con las máquinas.
Los cacharros digitales están de puta madre y es innegable la cantidad de procesos que facilitan, con una rapidez y precisión que ya
nos son familiares, pero no deja de ser impresionante.
Las personas...somos mas tontos que un bocao en la picha.
¿Significa eso que es mejor retirarse de la gente?
Cada uno lo que quiera, a mí me encanta estar con la gente. Con unos más, con otros menos y otros ni en pintura.
Pero no esperes mucho del personal, porque no.
Hay miles de fallos cognitivos, sesgos, vivencias diferentes, envidias, odios ... no esperes una interacción mínimante perfecta con nadie...Y menos que no la caguen hablando.
Al igual que tampoco te esfuerces tú por tenerla. La presión de medir cada palabra es bastante desagradable. Hay temas con los que vas viendo que en distintas circunstancias no se tocan... es todo práctica al final. Y en muchos sitios no encajas, tampoco pasa ná.
Para mí no hay nada más desagradable que un grupito de personas en que son todos muy educados y se censuran a la menor. En el trabajo, mano de santo, pero fuera ... no conoceréis esos grupos porque no duran ná, si no hay algo de espontaneidad, con sus correspondientes salidas de tono, un santo coñazo.