-Editorial del periódico de Maciá (masón y uno de los padres fundadores de ERC, partido mayoritario en Cataluña) en 1923:
https://ddd.uab.cat/pub/estcat/estcat_a1923m5d1n12.pdf
"Cal que la terra catalana es regui amb sang dels defensors de la màxima lliberació".
"Esser combatent de l'acció directa, vol dir imposar el browning en mà el respecte a la dignitat de la raça, siga allí on siga".
"Oh patriotes, com se’ns revolta la sang el dia -cada dia- que tenim de baixar d’un tramvia avergonyits de l’esclavitut; que fins un insignificant cobrador de tramvia, castellà, ens pot posar a l’observació".
-Artículo de opinión de Jose Genovés en la revista "Nosaltres Sols!", en 1931:
http://www.filosofia.org/hem/193/var/9311121.htm
Dejando aparte honrosas y rarísimas excepciones, veremos que el individuo de sangre catalana-castellana (en el más amplio sentido), es híbrido, infecundo, como no puede menos de serlo. Ni es catalán ni español. No aborrecerá a Cataluña, pero tampoco la amará. Ni amará a nuestra bandera, ni dejará de amarla.
[...] Resumiendo: el niño de sangre catalana-castellana, jamás será nacionalista, ni tampoco catalanista. Tendrá dos patrias, que equivale a no tener ninguna.
-Artículo de opinión en Avui de Junqueras, presidente de ERC, en 2008:
"En concreto, los catalanes tienen más proximidad genética con los franceses que con los españoles; más con los italianos que con los portugueses; y un poco con los suizos. Mientras que los españoles presentan más proximidad con los portugueses que con los catalanes y muy poca con los franceses. Curioso..."
Con estos ejemplos, de los que podría encontrar decenas más, se me viene a la cabeza la terrorífica idea de que el sentimiento tan noble y digno en el que creen 2 millones de personas en Cataluña hunda sus raíces en la más terrible de las diferenciaciones que se puede hacer entre los seres humanos, y que no es otra que las de la raza. ¿Son los independentistas intrínsecamente racistas?