Las dos filiales españolas del gigante de producción y distribución audiovisual en streaming Netflix pagaron 3.146 euros en concepto de impuesto de sociedades en su primer ejercicio fiscal en España, según las cuentas anuales de Los Gatos Servicios de Transmisión España y Los Gatos Entretenimiento España. La factura fiscal por impuesto sobre beneficios del gigante tecnológico equivale así, aproximadamente, al IRPF que paga un trabajador que gana 24.000 euros anuales.
Netflix empezó a operar en España en 2015 y desde un primer momento facturó los ingresos de sus clientes desde una sociedad holandesa, Netflix International B.V., de modo que el beneficio generado por el negocio en el mercado nacional escapaba a la tributación española.
Sigue así un esquema similar al de otras grandes corporaciones tecnológicas como Google, Amazon, Facebook o Apple (conocidos como los GAFA) que se han servido tradicionalmente de estructuras para reducir sus impuestos.
La estrategia, perfectamente legal, pero que ha provocado quebraderos de cabeza entre compañías de otros sectores y reguladores europeos, consiste en establecer una sede social en países como Irlanda u Holanda, donde el tratamiento fiscal es más favorable y desde ahí establecer filiales en el resto de países donde les interesa operar. De esta forma, el grueso de las ventas se queda en la matriz y las filiales tan solo tributan por servicios de intermediación.
Fuente: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2019/06/27/companias/1561661679_765532.html