Está el régimen tan asustado con la posibilidad de que gobierne la nueva izquierda que tienen a las cloacas del Estado trabajando a todo tren para impedirlo. Por el alcantarillado del poder siempre se mueve mucho pocero, pero cuando la peste aflora, es porque están removiendo la mierda a destajo. De un tiempo a esta parte, hemos visto al PP utilizar a la policía contra Podemos, fabricar informes policiales y declaraciones judiciales para desacreditarles y filtrarlos a periódicos amigos para que intoxiquen. Cuando el río hiede, el gobierno lo remueve.
El mayor fontanero genovés es Fernández Díaz, extremista radical que se vale de un ángel de la guarda para buscar aparcamiento y de la policía como ángel de la guarda del gobierno para buscarle las cosquillas a los de Pablo Iglesias. Ayer publicaba eldiario.es que Interior envió a Nueva York al jefe interino de la UDEF para traer un testimonio contra Podemos. Este mando de confianza de Génova fue colocado a dedo al frente de la unidad que investiga, entre otros, los delitos financieros que afectan al PP, sólo un año después de que le nombraran comisario.
Hace un mes lo mandaron a Estados Unidos para tomar declaración a un ex ministro de finanzas de Chávez, hoy confidente de la DEA, quien asegura que Venezuela pagó 7 millones a Pablo Iglesias y la fundación CEPS a la que pertenecieron parte de los fundadores de Podemos. Se ha filtrado el testimonio al periódico ABC que lo ha publicado pero ni se informó a ningún juez del viaje ni es habitual que un jefe de la policía vaya al extranjero para estas pesquisas, pero no les importa saltarse los cauces establecidos ni usar las instituciones si es en beneficio propio para atacar al enemigo. Así funciona la pocería: colocan a un sabueso, lo mandan a husmear a otra cloaca y le lanzan el hueso a los perros de pre(n)sa para que ladren y muerdan.
No es la primera vez que el ventilador se pone en marcha contra la formación morada. Antes, el gobierno fabricó aquel informe fantasma, Pablo Iglesias Sociedad Anónima, sin firma de funcionario, que también acabó en los periódicos pero fue rechazado por el Tribunal Supremo, como todas las denuncias de financiación ilegal sobre Podemos aparecidas hasta la fecha, por cierto. Da igual. Lo importante es generar la sombra de la duda, como ha hecho Montoro tantas veces con la información fiscal. Difama que algo queda.
Si no, siempre puedes mandar tu director general de Policía, Ignacio Cosidó, a una tertulia de 13TV a decir que "Podemos es una amenaza para la democracia". Piensan que el poder les pertenece por derecho natural o divino y que están legitimados para conspirar contra cualquiera que amenace su posición, incluidos los ciudadanos. Van tan sobrados que no disimulan su utilización tramposa, torticera y partidista de las instancias del Estado que pagamos todos.
Y cuando intentan disimular, son tan torpes que les cazan con todo el equipo, como en el caso de la jueza, Victoria Rosell, que tuvo que dejar su cargo de diputada para defenderse de una querella que presentó el ex ministro panameño, Soria, admitida a trámite gracias a la declaración que curiosamente fabricó un juez amigo suyo con un testigo, al que se le ofreció una exculpación en otra causa, como ha revelado también eldiario.es.
No es un asunto menor. Estamos hablando de ministros del gobierno que mueven los hilos de la policía y la judicatura para perjudicar a un partido político y hacer caer a una diputada electa. Hay indicios de presunta prevaricación de miembros del ejecutivo para manipular el proceso electoral. Luego dice Fernández Díaz que el 15M tenía iniciativas antidemocráticas y que un gobierno de Unidos Podemos arruinaría España.
Este país lo han arruinado antidemócratas como él y su partido que han contribuido a convertir nuestra democracia en cloaca. Pero si ahora vemos el alcantarillado es porque el régimen se agrieta. Es cuestión de tiempo que las aguas estancadas suban, se filtren y les ahoguen.