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Un niño texano de 9 años se ha recuperado casi por completo tras haber sufrido una decapitación en un accidente de coche hace 3 meses.
Jordan Taylor tenía un 1-2% de probabilidades de sobrevivir a este tipo de lesión, que ocurrió cuando su cráneo se separó de su cuello. Sin embargo, su médula espinal permaneció intacta.
"Yo sólo gritaba" dijo la madre de Jordan, Stacey Perez. "Sólo quería que despertara".
Perez conducía cuando un camión volquete arroyó su vehículo tras saltarse una señal de stop, aseguran las autoridades. Aunque Jordan estaba correctamente sujeto, el impacto fue demasiado fuerte.
"La energía del golpe básicamente hizo que su cabeza se separara del cuello, y se moviera hacia adelante", dice el doctor Richard Roberts, del Centro Médico Infantil Cook, en Fort Worth, Texas, el neurocirugano pediátrico que salvó la vida de Jordan.
"Todo el tejido conectivo que mantiene tu cabeza unida a tu cuello fue completamente destruido", dice Roberts.
Los médicos volvieron a pegar el cráneo de Jordan utilizando una placa de metal y barras de titanio. Su cabeza se estabiliza ahora con un "halo", un anillo de fibra de carbono atornillado a su cráneo y adherido a un chaleco especial.
Perez dice que Jordan sorprendió a todo el mundo cuando recuperó el habla y se puso a andar sin ayuda alguna. Volverá al colegio tras las vacaciones de Navidad.
"Su recuperación es completa, está neurológicamente intacto" dijo el doctor Roberts. "Anda, que es ya algo increible, y no es débil, es activo, es increíble. También tiene la edad de su parte, siendo joven tiene mejores tejidos que alguien de 60 o 70 años."
