#243
Ya ves xD. Pero te vas al otro barrio tranquilito. O te tomas cicuta antes.
También podrías hacer de testigo escondido y que sólo quedase registro tuyo escrito (en el acta judicial). Si no saben leer, priceless.
Por cierto, del user que se quejaba de racismo porque era gitano: sí, soy racista y odio tu etnia.
#219
xD. Lo normal es que te pase una vez lo de que te roben el balón o pertinencias (por instinto de crío lo dejo todo visible, y siempre que pasa alguien cerca, aunque sea AMIGO DE TODA LA VIDA miro y me quedo un rato observando), y ya cuando un grupillo así se ponga a jugar contigo que cualquiera coja el balón y os vais por patas (y las pertinencias controladas desde el momento que entra 1 o 9). Lo raro es que os metieran una paliza porque sí, malnacidos.
Si te fijas siempre entran a la pista sin pelota y queriendo acoplarse a la fuerza con otros que juegan. Uno avispado ya sabe de qué palo van / irán, pero que vuestra primera experiencia fuese esa, flipa.
#229
Siempre flipo cuando alguien cuenta una historia así, que si uno no llega a reaccionar podría estar en silla de ruedas o muerto. Soy padre y a mi hijo le pasa eso y contrato por 20.000€ a rusos que maten simplemente toda la población gitana al alrededor sin distinción, o si sé dónde están pago a alguien para que ponga una bomba allí.
#232
Otra historia así. Qué rabia me dan joder. Creo que si fuera poli sería como Dexter haciendo redadas a los gitanos que se comportan así (yo y 10 compañeros del curro) con pasamontañas y a partirles las piernas a todos. Hasta que no quedara ningún delincuente gitano que pudiese andar.
#245
Pero es que es normal que uno se acojone si le han clavado una navaja o casi le dejan sin ojo de una patada. Yo de pequeño también estuve acojonado una temporada porque a veces se ponían a robar fuera de las zonas de marcha (cuando empezábamos, 16-17-18), y cuando el tío más mayor, fuerte y valiente se rebotó pues casi dejan sin vida a su novia.
El único buen recuerdo de esas épocas fue un tío que un gitano le había jodido (no sé la historia de por qué), y planeó darle pal pelo. Un tío con la moto estaba esperando fuera, y el que quería meterle le dijo (así yendo de acojonado):
-Oye mira, que no quiero que te pase nada conmigo, si vamos los dos fuera te doy pasta y me dejas en paz.
El gitano al oír pasta dijo que sí y fue solo (se pensaba que estaba amedrentado), y cuando lo tuvo en un callejón al lado del instituto el otro lo levantó (medía 1'88 y estaba muy fuerte) y le dio ostias en el estómago empotrándolo contra la pared hasta que se cansó. Vino el amigo con la moto y se fueron. Creo que estuvo 2 meses entrando tarde al instituto y saliendo pronto y yéndose por patas para que no le mataran. Pero le pregunté por el caso y aún me dice que valió la pena.