Yo cuento mi caso: trastorno de pánico crónico con/sin agorafobia. Cuando empecé mi médico me mandó a salud mental (CYL) y tras triaje me trató una psicóloga 9 meses, visitas cada 15 días de una media hora. La tía majísima, pero me diagnosticó mal y acabé peor y con una depresión de caballo.
Entonces mi médico me mandó a consultas externas de psiquiatría, y el que me atendió lo quiero como a un padre: me explicó lo que me pasaba y porqué, empecé con medicación para moderar los síntomas de la angustia y cuando mejoré (por primera vez en meses) comenzamos con terapia cognitivo-conductual.
Consultas semanales, o cada quince días al principio. Luego, según iba mejorando, cada mes para ver progresos y modular medicación. Al final cada 3 meses. Al año y medio ya pude hacer vida normal, con medicación de apoyo y revisiones cada 6 meses, eso sí. Lo cierto es que con este psiquiatra me tocó la lotería, tenía hasta su teléfono privado por si me daba un ataque.
Hace ya 7 años tuve una recaída, por desgracia mi psipuiatra había fallecido un par de años antes. Yo misma pedí a mi médico que me mandase a salud mental. Al principio citas con psiquiatría una vez al mes y luego cada 3 meses.
En mi caso, tanto los psiquiatras como yo somos conscientes de que mi patología, aparte de crónica, es hoy por hoy de difícil solución, asi que no queda otra que esperar los avances en neurología e ir tirando lo mejor posible.
Todo sanidad pública. También tengo que decir que en estos 7 años me han cambiado 5 veces de psiquiatra porque patata de reorganizaciones (a la mierda relación médico-paciente) y que una de ellas me hacía tomar 7 pastillas diarias; afortunadamente los demás me bajaron inmediatamente esa burrada a 2.