Enhorabuena a los premiados, que somos absolutamente todos. Subida de impuestos a los trabajadores y por supuesto a las empresas, para mantener un sistema que es básicamente insostenible de esta manera. Pero nada, sigamos con el patadón p´alante, no vaya a ser que haya que decirle la verdad a la gente. Ale, disfrutad de lo votado.
El recargo a todos los sueldos
Si ya en la primera parte de la reforma de las pensiones se decidió incrementar en 0,6 puntos porcentuales las cuotas que todos los trabajadores abonan a la Seguridad Social mes a mes (lo que se bautizó como el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, o MEI), ahora ese recargo se duplica. Es la medida más impopular de la reforma, puesto que afectará a todos los trabajadores, independientemente de su sueldo o posición. Con el cambio, los salarios pagarán cotizaciones 1,2 puntos porcentuales superiores a las que existían antes de la reforma (0,6 + 0,6), pero ese incremento no será repentino.A partir de 2024, cada año las cotizaciones sociales de los trabajadores aumentarán una décima hasta llegar a ese 1,2 en 2029: este año el aumento ha sido de 0,6 puntos porcentuales, en 2024 el recargo sobre las cotizaciones del año pasado será de una décima más hasta alcanzar el 0,7, en 2025 llegará al 0,8, en 2026 al 0,9, y así progresivamente hasta alcanzar ese 1,2 en 2029.
Como puede observarse en la tabla superior, la subida de las cotizaciones llevará a que los trabajadores con una base de cotización de 2.500 euros mensuales (30.000 anuales) ganen 5 euros menos al mes durante al final del periodo de implementación de la medida, en el año 2029, y siempre y cuando se mantenga el reparto (+0,1 lo paga el trabajador, +0,5, la empresa). En este caso, estos trabajadores percibirían 60 euros menos al año. El coste sería mucho mayor para las empresas, que verían aumentar lo que pagan por estos empleados a la Seguridad Social en 25 euros al mes para ese mismo salario, o 300 euros al año.
En el caso de un trabajador con una base de cotización de 5.800 euros mensuales (70.000 anuales), el coste para el trabajador será de casi 12 euros al mes, o 139 euros al año, en 2029; mientras que pasa la empresa superará los 340 euros al mes, casi 4.110 anuales. En total, la aportación a la Seguridad Social será de 360 anuales más para una base de cotización de 2.500 euros mensuales y de 4.245 euros anuales para otra de 5.800 euros al mes, por poner tan solo dos ejemplos.
El recargo a los sueldos más altos
Además, a este recargo en el MEI habrá que sumar el mal llamado «destope» de las bases máximas de cotización. Realmente, consiste en una subida de estas bases hasta un límite superior al actual. Es una promesa del Gobierno puesto que actualmente los sueldos de alrededor de 4.000 euros al mes aportan a la Seguridad Social lo mismo que otros muy superiores, ya fuesen de 7.000 euros al mes o de 10.000 o 20.000.Hasta el momento, en la negociación de cada presupuestos generales del Estado se decidía cuánto debían subir las bases máximas de cotización el año siguiente. Ahora, se establece que entre 2024 y 2050 se incrementarán tanto como el IPC anual más 1,2 puntos porcentuales a lo largo de todo el periodo. Esto se traducirá en un incremento de 0,0115 puntos cada año hasta 2050, según Seguridad Social, además de la inflación media anual. A partir de 2050, solo se especifica que habrá «incrementos adicionales».
Aquí es algo más difícil hacer cálculos al no conocerse el dato de inflación de cada año, pero, si se toma como base la previsión que el Banco de España maneja de IPC medio para 2023 (4,9%), el próximo año las bases máximas de cotización habrían de subir un 5% (4,9+0,01). Es decir, que si la actual base máxima está en los 4,495,3 euros mensuales subirá 225 euros, hasta los 4.720 euros mensuales.