#30 Soy consciente de ello y como digo no me gustan los extremismos asi que esperare a que haya uno centrista y con sentido comun y algo de honradez xD
#31 Por tu bien espera sentado o en una posición cómoda. Porque vas a esperar muuucho tiempo. Y el tema de el extremismo...si la moderación es asumir el status quo como inalterable o modificable en cuestiones simbólicas, solo la vías que rompen con la totalidad del sistema son eficientes. Obviamente el sistema va a llamar a estas vías con las peores definiciones e intentará vender el conservadurismo o el reformismo limitado (que son todas las opciones políticas que de presentan a las elecciones) como la vía sensata frente al radicalismo. Pura cuestión de perspectiva.
Me alegro que Spiriman demuestre ser un hombre con carácter y personalidad y no otro perro faldero vendido por cuatro prebendas a quienes destrozan los servicios públicos andaluces: los políticos. Para su desgracia, como tantos otros les pasó, se acabará convirtiendo en otro loco predicando en el desierto rodeado de cobardes y traidores.
#32 ojo la nueva ola que viene y que nos van a intentar vender dentro de no mucho, la tradicional en lo social y de izquierdas en lo económico.
#34 Pues conservadurismo normal y corriente. Tradicional en lo social ya lo son la mayoría de partidos que no buscan realizar cambios sociales de importancia. Y los reformistas, están comprobando en urnas de que la dirección de su reforma no convence. De izquierdas en lo económico, es algo más debatible. Si entendemos como izquierda económica la aceptación del paraguas del estado que cubra la mayoría de cuestiones vitales de los ciudadanos, lo son todos y ninguno. Todos pues cualquier partido político que tenga un poco de conocimiento no va a desmontar el sistema de garantías sociales de España, sabiendo que se pegaría un tiro en el pié. Ninguno pues todos los partidos políticos que han gobernado se han dedicado a privatizar y a conceder contratos públicos a amiguetes (cuesta distinguir esto en España), aunque sutilmente y sin muchos aspavientos, claro.
Esto es el turnismo de Cánovas y Sagasta, pero llevado a un nivel que dejaría a ambos en pañales. Y por si fuese poco, la presencia de líderes nefastos y con un nivel político bajísimo hace que la caída en desgracia de estos líderes afecte menos, al ser fácilmente sustituible para continuar con la dirección de la política partidista. Y desde luego en estas épocas no va a venir un Angiolillo a destrozar ese equilibrio de poder, aparte de que sería tremendamente inefectivo.