- Ningún republicano votó a favor y hasta 34 demócratas votaron en contra
- La nueva ley representa una reforma integral del sector de la sanidad
Después de un largo y tortuoso proceso, el presidente Obama roza con los yemas de los dedos la reforma de la sanidad, el sello con el que pretende que su presidencia pase a los libros de Historia. La Cámara de Representantes aprobó por un estrecho margen de 219 votos a favor, y 210 en contra una propuesta de ley que acercará a los EEUU a la universalización de su sistema de salud.
Si bien los líderes demócratas de la Cámara Baja habían asegurado en las horas previas al debate disponer al menos de los 216 votos necesarios para alcanzar la mayoría absoluta, el margen era tan estrecho, que no pudieron respirar tranquilos hasta que el electrónico ofreció el resultado oficial de la votación. Ningún republicano votó a favor de la legislación, y hasta 34 demócratas votaron también en contra.
No fue hasta la misma mañana del domingo que se anunció un compromiso decisivo respecto a la cuestión del aborto, lo que permitió que una decena de legisladores anti-abortistas se inclinara por el 'sí'. Según el acuerdo, Obama debería firmar una orden presidencial garantizando que no se financiarán abortos con fondos públicos.
La aprobación de la norma dio paso a declaraciones triunfalistas por parte de los miembros de la Cámara de Representantes. “Este es el inicio de un nueva era en los EEUU”, dijo Marcy Kaptur, representante de Ohio. “Esta ley restaura el sueño americano”, aseguró radiante Nancy Pelosi. Tenía motivos para tal alegría, pues esta es una victoria compartida entre Obama, y los líderes demócratas del Congreso, que han superado la ardua tarea de convencer a muchos correligionarios escépticos con un ley que les puede costar el escaño en noviembre.
32 millones de personas con cobertura
La nueva ley representa una reforma integral del sector de la sanidad por lo que, en mayor o menor medida, afectará a todos los habitantes de los EEUU. Muy especialmente, beneficiará a los cerca de 32 millones de personas que pasarán a tener una cobertura sanitaria gracias a genorosos subsidios públicos. Se espera que unos 15 millones de personas permanecerán sin seguro, la mayoría de ellos inmigrantes indocumentados.
Sin embargo, la reforma también afectará a aquellos que ya tienen seguro. Por ejemplo, la normativa prohíbe a las aseguradoras que nieguen tratamiento a sus clientes a quienes se diagnostica una enfermedad grave y costosa, y permitirá a los trabajadores que pierdan su empleo mantener las mismas condiciones de su cobertura sanitaria.
En total, se calcula que el coste de la ley ascenderá en los próximos 10 años a 938.000 millones de dólares. No obstante, como incluye un aumento de los impuestos que gravan las empresas, se prevé que la reforma no sólo se financiará por sí misma, sino que reducirá el déficit público en 143.000 millones de dólares.
Ahora, el Senado
Para que entre en vigor la norma sólo hacen falta dos trámites más: que el Senado apruebe los cambios pactados con la Cámara Baja sobre su propia propuesta, y que el presidente Obama firme la ley. Puesto que las enmiendas se aprobarán con un procedimiento conocido como 'reconciliation', la Casa Blanca sólo necesita que voten a favor 51 de los 59 senadores demócratas, algo que el líder del partido en el Senado, Harry Reid, dio por hecho.
Durante el debate de dos horas que precedió a la votación, algunos congresistas republicanos utilizaron un todo apocalítptico para explicitar su rechazo a la legislación. "La libertad ha muerto hoy un poco", declaró desde el estrado del hemiciclo Marsha Blackburn.
Un argumento que se repitió a menudo contra los demócratas es su voluntad de ignorar la opinión del pueblo estadounidense, que en las encuestas se muestra contrario a la reforma. "¿Sóis tan arrogantes que sabéis lo que le conviene al pueblo de los EEUU mejor que él mismo?", proclamó Paul Broun.
La sesión de hoy no pondrá fin a un debate que se inició hace más de un año, sino que sólo modificará sus términos. Con las decisivas elecciones legislativas de noviembre en el horizonte, los demócratas intentarán explicar a la ciudadanía los beneficios de la nueva legislación, mientras los republicanos pedirán un castigo en las urnas contra el partido en el gobierno.
El día de hoy Obama ha conseguido, sin duda, la victoria más importante de su presidencia, y uno de los caballos de batalla del Partido Demócrata durante décadas. No obstante, paradójicamente, el asunto de la sanidad es tan controvertido que no está nada claro que este triunfo político tan trabajado le reporte beneficios electorales a su partido.
Fuentes:
http://www.elmundo.es/america/2010/03/22/estados_unidos/1269226330.html
http://www.nytimes.com/2010/03/22/health/policy/22health.html?hp
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Obama/logra/primera/gran/victoria/sacar/adelante/reforma/sanitaria/elpepuint/20100322elpepuint_1/Tes
Noticias cojonudas no solo en EEUU, si no para nosotros también que se aprovechaban bastante de nuestras SS ¬¬ ahora a ver si les sale bien. En algunos foros la 2ª Guerra Civil Americana ya ha comenzado (Health Care = Socialism)