Yo pulsaba un botón y me cargaba 3.000 millones de oficinistas.
#28 Por supuesto que nadie se define como "oficinista" por el mismo motivo que un parado no se define como tal sino como "demandante de empleo" u "opositor".
Ves por dónde voy, no?
#33 Lo importante es que tú estés conscientemente a gusto con ello.
Pero me consta que la mayoría que trabajan en oficinas están muertos en vida sin ser necesariamente calbos, por eso he escrito este post, para esrimularles, para ayudarles a cambiar sus vidas.
No solo soy periodista, también me considero coach de superación personal.
#38 Pues mis compañeros oficinistas y yo lo pasamos de lujo en la oficina y de after-work. A veces vemos a otros oficinistas de otras oficinas y no hay rencillas ni nada, hasta nos tomamos unas cervezas viendo el partido de turno. No entiendo el porqué de tanta aprensión a este puesto por tu parte.
Lo cierto es que somos felices, cobramos bien. Y, por lo menos en mi círculo, sí sentimos relevante el trabajo que hacemos. Figúrate, ordenamos tantos datos, certificamos internamente tantas cosas, esgrimimos el Excel con tanto arte que… pensamos como buena labor aquello que hacemos por los registros que dejamos a quienes hayan de venir. Además, me lo he inventado todo.
¡Por el gremio! ¡Esos oficinistas ahí!
Hay que ser muy corto de miras para no entender lo que dice #1 (y todo la gente sabe, él también, que no es santo de mi devoción).
La cosa es fácil: se divide en grupos de personas que les gusta hacer lo de #24 y gente que no (yo no). "Excel tras excel, pdf tras pdf" y pasárselo como un enano. Es curiosa la frase. Curiosa es un eufemismo. Un enano se lo puede pasar pipa jugando en la calle. Incumpliendo normas que quizás no sabe que existen. Quizás (de forma muy "moderna") jugando a un videojuego y antes a los juegos de mesa o inventándonos interacciones sociales bajo ciertas reglas culturalmente construidas que si molan se pasan de generación en generación. ¿Pero "pasárselo como un enano" haciendo algo que no haría un enano ni harto de vino y que solo "cuela" cuando te venden un horizonte de futuro con hipoteca y otros gastos (algunos entendibles como mantener el núcleo familiar ojo)?
El oficinismo es una agendización del azar. Es una domesticación de la incertidumbre. Claro que gusta porque todo está ya pactado: vacaciones, el ocio para el fin de semana (o poder hacer excepciones muy excepcionales entre semana y asistir con mucho sueño al día siguiente y haber tenido tu chute de malotidad y poder pensar que has vivido un ratito desafiando los estándares de tu empresa o del mundo laboral donde dice que hay que irse a dormir pronto y levantarse temprano y no ingerir más que la copa de vino en la comida o en la cena). Y, lo más importante:
- Es algo al alcance de cualquier medianía (aquí me incluyo porque yo soy el más average de MV en cuestiones de valía. En el cuartil más bajo)
Todo lo demás son justificaciones a posteriori a mi parecer. "Tú no disfrutarías nunca tanto como yo rellenando words. Y sin mí la empresa si no cae, pues lo pasará mal y nunca podrá encontrar una persona que me sustituya enteramente". Por suerte no disfruto oficineando. En todo curro que he estado (de joven, ya de adulto, en prácticas de ingeniería informática, en prácticas de consulta clínica de nutrición en el momento del papeleo, en el negocio familiar, en estancias cortas al extranjero...) he odiado la parte oficinística y solo existe para inhibir la creatividad y sentirte bien con la elección de tus cadenas (tuneadas a tu gusto). Yo no puedo arriesgar ni abrir una empresa porque me arruinaría en 4 segundos. Pero eso no significa estar cómodo en la condición de matado si estás en ello (yo lo estoy). El problema moderno es no considerarse matado porque tienes un sueldo más alto que matados más pobres (y ser ciego a que todos curramos de lo mismo. De picapapeles).
El oficinismo claramente no ha sido lo único que ha herido de forma casi mortal a la sociedad. Pero ha tenido un peso importantísimo. La especialización (también oficinística) es lo que más "grimpa" a las personas. A más altos niveles de estudios peor (si no salen de su especialización). A día de hoy tengo serios problemas en coger a una persona licenciada o graduada y simplemente debatir el concepto de persona (desde una perspectiva filosófica, antropológica y hasta casi etimológica). Llevo haciendo la prueba hará algunos meses tanto en mi círculo cercano de amistades como en gente conocida o gente nueva. Hay un bloqueo cognitivo muy tocho causado por el asentamiento del querer ir más allá de algo. Hay una dejadez muy densa, un "delegarlo todo lo máximo posible" que hace que todo conocimiento quede en lo superficial (con un lenguaje quizás muy técnico pero sin saber el trasfondo de lo expresado). Hemos conquistado la seguridad claro (laboral, existencial, familiar...), pero hemos perdido el mundo. Robert Musil ya lo predijo en su obra póstuma "El hombre sin atributos". Y hace años que creo que eso es pura suma 0 (más seguridad, menos mundus abarcable a nuestro empalabramiento. Cuando todo está dado y fluye en una especie de "actualismo" actualizable siempre con prisas, se inhibe la meta-cognición y vivimos sin vivir).
Hay una compleja red que ha causado una fragilización del ser humano derivada de una praxis "aversiva al riesgo" brutal. Todo análisis empieza con el aumento de la esperanza de vida, y después su multiplicidad interpretativa se dispersa. El miedo a la muerte (volviéndose anatema y escondiéndose a ojos de los demás), la medicalización de la salud, el tener un trabajo con la menor volatilidad posible (equilibrio térmico, pocas fuentes de estrés, nunca temer por imprevistos...), tener hijos PERO NO MUCHOS y controlar cuándo tenerlos (si la mujer quiere ascender laboralmente congela óvulos y pista), un fenómeno de "adolescentización" de primer vivir la vida y luego ya dejarse para cuidar a la descendencia, el hacer ejercicio en sitios cerrados (gimnasios) matando el realizarlo al aire libre y con cosas cada día distintas, el ya-no-hace-falta de aprender lenguas porque hay traductores ni viajar para conocer a verdaderos tensais (genios) porque para promocionar su obra vienen a tu país o suben charlas suyas a youtube...
Quien haga una oda al oficinismo está muerto por dentro. Lo único que le puede aliviar es que nunca mueres irreversiblemente hasta que no te entierran en el cementerio claro. Pero salir de allí está chungo. Normalmente de las pocas opciones pragmáticas (si no la única) es luchar durante toda tu vida para no caer allí. Cuando estás allí, solo haces que autojustificar tu posición con excusas baratas. Y allí puedes tirarte 30 años o más. Y en un lugar donde la mentira se puede volver indistinguible de la verdad... bueno, no hace falta conocer la obra de George Orwell.
#44 Lo que tud dices se entiende, el problema es que lo que critica 1 es otra cosa.
Mi post va mas a corde a que a la hora de la verdad, las oficinas, excels y pdfs no son mas que cajas de herramientas que utilizamos para cumplir un objetivo.
A ti esas herramientas te disgustan, pero ya te digo que no son el fin en si mismo. Mientras hace 3 meses usaba un excel para gestionar contrataciones en mi empresa, hoy utilizo un excel para gestionar la información que gestores de inversión encontraran en sus aplicaciones. Son cosas completamente diferentes, que usando las mismas cajas de herramientas necesitan habilidades completamente diferentes.
La idea que tiene mucha gente de las oficinas como las que critica #1 es esta:
Cuando la oficina de la que yo hablo es esta:
Por eso, es importante entender que esto no es A o B, son espectros y rangos de diferente tipo. De la misma manera que no todo el mundo tiene una oficina con un espacio abierto y flexible, con escritorios elevados, con sitios libres de elegir cada día, islas para meetings rápidos por todas partes, cocina con todas las necesidades, snacks y café gratis... No todo el mundo vive en un cubículo de 1.5*1.5, y yo he pasado por ambos extremos.
Luego, la realidad es que no podemos medir nuestro éxito (el grado "clompaciencia/felicidad" con lo que uno hace) basado en lo que queríamos siendo pequeños. Sería completamente maduro e irresponsable hacerlo de tal cosa. Tu a un niño no le pides lo mismo que a un adulto, por muchos motivos.
Cuando era pequeño me encantaba jugar al Roller Coaster Tycoon 2 y al Sim City 4. Lo encontraba increíblemente entretenido y satisfactorio. Hoy en día, en los trabajos de oficina que he tenido he encontrado los mismos sentimientos de satisfacción y entretenimiento a través de las tareas que cumplía. De las cuales, muchas de ellas necesitaban un alto grado de creatividad para poder diseñar procesos que fueran eficientes, seguros y fáciles de aprender para mis compañeros. Joder, incluso aprendí Python por mi cuenta para aprender a automatizar unos reportes que sacabamos para comprobar que todo estaba en orden y la gente era contratada adecuadamente, y te aseguro que la satisfacción de pulsar un botón tras 1 semana programando un cacharro y ver que funciona, era la misma o mejor que cuando acabo un capítulo del libro que estoy escribiendo.
De pequeño detestaba el marisco, y hoy mataría por un arroz con bogavante bien cocinado haha.
Cada uno debe buscar lo mejor para uno mismo. Podemos hablar de "la oficina a mi me mata" y te puedo dar la razón perfectamente, de la misma manera que "ser creativo a mi me mata". Cada uno tenemos unas habilidades y preferencias que nos llevaran a lugares muy diferentes. Cuando era pequeño, quería ser arqueólogo, luego soldado. Ahora, #1 podría criticarme por estar en una oficina, cuando la realidad es que quería ser arqueólogo por Jurassic Park, y estuve en el ejército 3 años xD
#46 Una cosa es odiar algo que se necesita un currazo de la hostia llegar, mantenerse y hasta subir de rango.
El oficinismo en muchos sitios se puede entrar sin grado / licenciatura, mantenerse solo hace falta ver el sector "medio", y subir de rango es sacar faena y ser rentable a la empresa (y después mirar qué características interesan a cada caso concreto).
Criticar el oficinismo debería ser la norma. No te equivoques. No es que a alguien no le guste y por eso lo critique. El oficinismo es el soma que empezó a fraguar en el siglo XX a nivel post-industrial. Y ahora hay como la fanta: soma de arándanos, fresas, cerezas... al gusto de la persona consumidora (que será consumida por el sistema).
Y criticar el oficinismo no significa que estás fuera del sistema (yo no lo estoy). Simplemente conoces tu puesto en el sistema que ya es mucho. Una persona oficinista "digna" (o con necesidad de dignificar lo que hace) es como alguien que ama el capitalismo porque "es lo mejor que hay" haciendo de falso autónomo repartiendo vía Glovo. Ni es lo mejor que hay (hay múltiples opciones a pequeña escala) ni estás en una buena posición. Que "sea lo que por ahora menos-mal te va" es una cosa (facturas hay que pagarlas y cotizar hay que hacerlo). Que te vuelvas un promocionador de ello con tu testimonio es algo muy criticable y evitable.
#48 Tu segunda fotografía es contra lo que intentaré luchar (para no acabar allí) el resto de mi vida. No sé lo que quiero (no soy tan listo. Repito: soy muy mediano en todo y malo en muchas cosas), sé lo que no quiero. Esas herramientas no son un fin en si mismas claro. Tú eres el fin (para que la persona jefa de la empresa siga teniendo beneficios). Como by-product, tú tienes una vida que consideras "cómoda" o así pero a la persona directora le da igual. Si pudieras vivir con menos te bajaría el sueldo. Y la mayoría de cosas que haces son piezas de otras piezas que en algún sitio se juntan... si salen cosas físicas de ello. Si no, son variables que interaccionan en un mercado sin dueño (la mano invisible) que a nivel complejo nadie entiende.
Carles Capdevila decía que había gente que al salir de su curro "excil" o "pdfil" iba a casa a hacer sillas o muebles para realizar una actividad artesana donde tú notar el producto final. Porque si no, no tenían nada táctil, tocable... que activara sus sentidos somáticos.
De las pocas cosas que firmo con Marx (y mira que me parece un gilipollas y sus escritos innecesariamente enrevesados y con una idolatría detrás suya brutal) es la alienación de la fabricación de parte de un producto para el mercado. La mercancía como algo que te "mercanciiza" al formar parte de un engranaje de más escala que a nivel integral es una caja negra o muy complejo de analizar o inanalizable (que solo sabes cómo funciona cuando peta el sistema a modo de crisis cíclicas).
Y repito, yo todo eso no lo sé porque soy listo. Sino porque leo a gente más lista que yo. Situacionistas, fenomenólogos alemanes, epistemólogos de la ciencia y el comportamiento... y la cosa está clara. O sea, os lo digo: no hay más consenso en ningún otro campo que en éste. Y se puede palpar facilmente => si tu segunda foto te mola toda para ti. Es más, espero que la gente absorba todos los campos de la segunda foto para que no haya nada para mí allí. Porque aún tendría la tentación de intentar entrar. Sin ello disponible, me tendría que esforzar más en buscar alternativas.
Es como si me pones una casa y una casa con piscina. Quien vea "mejor" la segunda foto tiene sus prioridades mal jerarquizadas (para mí). Y no es envidia => yo tenía piscina en casa de mis padres y tuve que pagar de mi sueldo para taparla (con una persona que conozco que me ayudó a ello).
Si lo he entendido bien oficinistas en España tenemos millones, basicamente mas de la mitad de los puestos de trabajo, ya sean cargos bajos o super jefes cobrando una pasta.
Lo que pasará pues es bastante obvio, aunque en este pais dure una decada mas que en el resto. Todos esos empleos caeran por su propio peso, la mítica gestión de papeleo es totalmente inutil hoy en día y una maquina de el año 2000 podría quitar el empleo a 1000 oficinistas (esto pasa con los informáticos inutiles, imaginaros con el resto de puestos).
Asi que eso, esperemos que sea de forma gradual pero esos puestos no valen para nada y dejaran de existir.
#50 Por suerte, no de oficinista. Gracias por preocuparte.
Y como se puede ver, no coincido con #52 en todo. El trabajar (mejor el catalán "feina" porque trabajo tiene una etimología originaria de un instrumento de tortura) es inherente al ser humano y algo tiene que hacer (ocuparse, coger un obstáculo). Tiene que dar sentido a su vida.
El oficinismo para mí mata tu sentido. La cosa es tener una buena ocupación (para poder narrativizar tu vida en un sentido que sea positivo para ti). El trabajar de ciertas cosas puede estar sobrevalorado. El trabajo, nunca. Ya se pensaba que el "creer" (en Dios o en lo que sea) estaba sobrevalorado y empezaron las corrientes ilustracionistas y fue un fail inmenso. No hay que jugar con los anhelos inherentes al ser humano.
No solo soy periodista, también me considero coach de superación personal.
... y yo me considero soldado en el call of duty.
¿Alguien te paga por alguna de esas cosas?
Joder, "meterse" con los oficinistas siendo periodista. Difícil que haya profesión más asquerosa que la de juntaletras mamporrero.
#55 Lo triste es que el coacheo (que odio) está presente en miles de empresas donde reina el oficinismo. Si la persona no está en pleno rendimiento y con el seguro médico no basta, pon más parches. Sesiones de coach sobre lideraje, intervenciones meditativas, yoga para desestresar (en vez de subir el sueldo o dar más vacaciones o respetar la ley laboral...). Siempre es así. Es lo malo de entrar en la rueda sin montarte tus resistencias o tus alternativas.
#56 Una cosa (la bajeza ética y moral del periodismo desde hace muchas décadas) no quita la otra (es un ad hominem flojillo que evita reflexionar sobre el oficinismo).
No es baladí el asunto: nos jugamos la tostada antropológica aquí. Sentirse cómodo o creerse que en esos sitios se está en un ambiente confortable si no es lo más peligroso que le puede pasar al ser humano, es una de las cosas que se necesita evitar a toda costa.