#65 Está claro que es muy fácil. De la misma forma que resulta fácil para ti descontextualizar lo que he dicho. xDDD
Estamos en pleno año 2016 y se sigue hablando de hombres y de mujeres en vez de hablar de personas y seres humanos. Lo que muchos no comprenden es que para converger hay que aceptar las diferencias. Si se busca la igualdad diciendo que hombres y mujeres somos iguales, estamos cayendo en un error. Hombres y mujeres no somos iguales, hay muchas diferencias. Pero si te centras en las diferencias te alejas de la convergencia. Debemos buscar la unión agarrándonos a aquello que nos une. Hombres y mujeres somos diferentes, sí, pero hay algo que nos une, y ese algo es que somos personas, miembros de la misma especie. Ese es el camino que hay que seguir. No el de todos somos iguales. Porque NO ES CIERTO. Y al decir esto, no estoy diciendo que un género sea mejor que otro. Si acaso, son los dos géneros igual de estúpidos.
Ahora bien, si vas a decirme que yo marco las pautas de como son las cosas y como deberían ser, ahórratelo. Esto no es más que mi opinión. Y al fin y al cabo, de poco sirve tener una opinión en este mundo.
Mi problema no es la misoginia, es la misantropía.
PD: Voy a meter el dedo en la llaga, ya que cuando se habla de feminismo, siempre se evitan los temas incómodos.
La mujer tiene poder. El género femenino ejerce un poder sobre el género masculino MAYÚSCULO. Permíteme ser más específico: Aquella mujer que es consciente de su belleza o de su atractivo y que carece de ciertos escrúpulos, no va a dudar ni un momento en emplear dichas cualidades para vivir como una reina. Millones de mujeres han ejercido dicho poder a lo largo de la historia. Esas mujeres, también representan al género femenino, de la misma forma que los maltratadores, indirectamente representan al género masculino. Nunca verás a una de estas mujeres, que son conscientes de su poder físico-mental, en una manifestación por los derechos de la mujer. En una manifestación, por regla general (aceptando las diversas excepciones), verás a mujeres poco atractivas, mujeres que, psicológicamente hablando, son víctimas de algún trauma o algún desorden causado por carencias afectivas de algún tipo. Esto no debería sorprendernos, ya que casi todo el mundo tenemos traumas y desordenes, así que, ahorrémonos el teatro y que nadie se lleve las manos a la cabeza por lo que acabo de decir.
Las mujeres son seres vivos. Esto esto que significa? Que como todos los seres vivos del Universo, son animales, animales sujetos a la evolución y la adaptación. Las mujeres, a lo largo de la historia, se han adaptado al medio impuesto por el hombre. Y dentro de ese medio, han desarrollado sus armas para defenderse (la mayoría, armas psíquicas). Los hombres han hecho exactamente lo mismo, adaptarse y desarrollar sus propias armas. Yo, como hombre, no tengo las armas necesarias para triunfar en esta sociedad. Me veo abocado a vivir en la periferia del triunfo y a mirar siempre desde abajo a los demás, porque no tengo las armas que ciertos hombres tienen para llegar a la cima social. Cual es la diferencia entre mi situación y la de una mujer que tampoco ha desarrollado las armas de su género? Que ella puede ampararse en la memoria histórica, tirando de falacias e hipocresía, y echarle la culpa al hombre (que realmente es el culpable). La cuestión de fondo es, que todos estos sistemas complejos de vida, no son más que eso, sistemas complejos de vida. Lo que, una vez lo comprendes, nos dice que la culpa no es ni de los hombres ni de las mujeres. La culpa es, en todo caso, de la estructura biológica a la que nos vemos sujetos, y la forma en la que la vida evoluciona en este medio llamado Universo.
Es decir, con todo este tema del feminismo del siglo 21, podemos concluir en que hay mucha ideología y muy poco pragmatismo. Si nos remontamos a la historia, vemos que no todo es blanco o negro. Cuando en la época de Franco se hablaba del derecho laboral de las mujeres, no eran pocas las que defendían que la mujer no tenía que trabajar, que el lugar de la mujer estaba en casa, cuidando de los niños y alimentando al marido. Quiero decir con esto que aquellas mujeres tuviesen razón? No. En absoluto. Lo que quiero decir es que todo se ve sujeto al complejo sistema en el que se desarrolla la vida humana y, sobretodo, la perspectiva cultural desde donde lo mires.
Repito, estamos en un punto en el que, si queremos que las cosas acaben bien, tenemos que dejar de hablar de hombres y de mujeres. Tenemos que dejar el discurso de todos somos iguales porque eso solo desemboca en la división de la sociedad. El discurso de la igualdad solo desemboca en discusiones en las que solo puedes oír que los hombres son más fuertes y que las mujeres son más inteligentes, es decir, conversaciones de besugos. Es como discutir sobre el color del cielo. Absurdo. Tenemos que empezar a hablar de personas y dejar nuestros egos de género a un lado. Solo así podremos dejar de compararnos. Es obvio que la luz no es igual que la oscuridad, es obvio que el caos no es lo mismo que el orden, es obvio que la diversión no es lo mismo que el aburrimiento. La cuestión es que todos los extremos acaban complementándose y formando un todo. Y solo cuando nos centremos en que somos parte del mismo todo, dejaremos de pelearnos.
Mi conclusión es que seguir echándole la culpa a uno o a otro, no nos hace avanzar como especie. Aunque bueno, la especie siempre ha avanzado por si sola, siguiendo su propio camino, ese camino tan alejado de la lógica y el sentido común. Repito, pido perdón por mi misantropía, pero el mejor consejo que un tipo humilde como yo os puede dar es, que encontréis una roca bonita desde la que se vea bien como arde el mundo, y disfrutéis de vuestra familia mientras la tengáis. Al fin y al cabo, todo cae por su peso, y todo ocurre como tiene que ocurrir. Es la vida en sí misma.
Disfruten de su ADN.