Hola amiwitos de Mediavida. Hoy el tito Cal os trae una experiencia personal sobre un hecho sucedido este fin de semana y que de seguro que será de interés para todos aquellos que viven en Barcelona bajo el yugo de los agentes municipales que velan por "nuestra seguridad".
Como todos sabeis, Barcelona es prácticamente un estado policial. Por no poder, no puedes aparcar ni en la calle fuera de las zonas delimitadas por residentes sin pagar un gritón de euros, gracias a la brillante idea del ex alcalde Hereu de meter las zonas verdes. También tenemos nuestra über ley de Convivencia Ciutadana (sí, aquella ley tan famosa para regular las prostitutas en la calle, el mear en zonas públicas, el beber, los ruidos, etc...) y un sinfín de normativas que básicamente nos prohiben hacer cualquier cosa.
Dicho esto, varios colectivos se han quejado de que el afán recaudatorio del Ayuntamiento en tiempos de crisis ha provocado que se disparen las multas a ciudadanos honrados por faltas muy leves (como beber en la calle) y han metido a los agentes a sancionar todo aquello que vean.
No quiero entrar en si es una buena o mala medida para recaudar, pero lo que está claro es que mientras Barcelona tiene un índice de delincuencia bastante elevado y los carteristas campan a sus anchas, nuestros agentes de la Ley y el Orden se dedican a perseguirnos y meternos multas por cualquier chorrada que vean.
Evidentemente esto no es justo desde un punto de vista ciudadano, por mucho que con la Ley en la mano tengan razón, así que os expondré mi caso y a la vez, las opciones que hay para evitar pasar por el aro y a la vez dar un poco de su misma medicina.
Caso:
La madrugada de ayer volvía a mí casa con una amiwita después de estar de copeo por el centro de la ciudad y tuve la brillante idea de comprarle a un latero la última cervecita de la noche. Con esto que en una zona residencial y a escasos metros de mi casa, hay un furgón de la Guárdia Urbana parado, con dos agentes dentro. Mi sorpresa fue mayúscula cuando estando tranquilamente caminando con la lata en la mano, se bajan del furgón y me piden documentación.
Me comentan que infrijo el artículo 47.1 de la Ley de Convivencia y que me meteran una multa de 50 pavos (12,50 con importe reducido) por consumir bebidas alcoholicas fuera de los espacios autorizados con envases de vidrio o lata.
Evidentemente me quedo alucinado y le pido explicaciones EN CATALÁN ya que al fijarme en el número de placa, vi que el agente era bastante antiguo y posiblemente fuese de estos reciclados de la Guárdia Civil que no tuvieron que pasar las pruebas lingüísticas para acceder al cuerpo. Llamadme tocapelotas, pero ya que ellos se atienen a la Ley, yo también. Le comenté que por favor, me atendiese en catalán, ya que era su obligación atenderme en la lengua cooficial si así se lo solicitaba y él literalmente me contestó con un: Niñato, tú me hablas en castellano, que no tengo obligación a nada.
Visto como se estaba poniendo el tema, me dispuse a encender de forma sigilosa la grabadora que tengo en mi móvil para usarlo como prueba además de el testimonio de mi amiga. Le insistí en que me atendiese en catalán, que según la Ley, a la hora de notificarme una infracción, tengo el DERECHO de que se me atienda en la lengua cooficial y que evidentemente, estoy en MI DERECHO de expresarme también en catalán. Evidentmente sabía que de la multa no me libraba ni Dios, así que ya que ellos estaban dispuestos a tocar los huevos, ibamos a jugar al mismo juego.
Tengo la grabación donde se escucha de forma leve como insiste en que si él me dice que le hable en castellano, le tengo que contestar en esa lengua (conversación por cierto llena de perlas como Niño, niñato, tú te callas y te ahorras tantas palabras, etc..).
El tema acabó ahí y hoy me he puesto manos a la obra para averiguar que opciones hay, tanto reales como administrativas para A) NO PAGAR LA MULTA Y QUE AL AGENTE LE CAIGA UNA SANCIÓN
Lo bueno de todo es que hay pruebas (la grabación) y testimonios (mi amiga). Dicho esto, las opciones que hay por un lado son:
LA MULTA:
Para no pagar la multa hay diferentes vías.
A) No pagarla a secas. Al ser un importe tan bajo, es difícil (por no decir prácticamente imposible) que se abra un expediente para obligarme a pagar y acabar con un embargo de cuenta. Lo malo es que me saldrá en el registro de impagados y que no prescribe hasta los 5 años. Pero ya lo hice con una multa de tráfico anteriormente y nunca me ha llegado nada. Sumando intereses y sanciones, como mucho podría llegar a 60 pavos si no la pago. Y si llega, pues me llega, pero como comentaba, es difícil que suceda.
Recurrir. Es un poco absurdo porque se abre un proceso de mi palabra contra la suya. Puedo alegar que la lata estaba cerrada, vacía o que contenía agua. Pero como imaginareis, al ser mi palabra contra la de un agente de la autoridad, difícilmente se va a fallar en mi favor.
C) Trabajos o Prestaciones en Servicio de la Comunidad Con multas elevadas o sanciones penales inferiores a 2 años es una vía para escapar de apoquinar. Consiste en prestar en función de la cuantía un servicio a la comunidad. Que va desde lavar grafittis hasta apoyar a los equipos de limpieza municipales en función de la sanción que se te ha impuesto. La gracia de todo esto es que normalmente no se hace para cuantías tan pequeñas y como siempre debe ser algo proporcional, la gracia está en que al solicitar esta forma de pago, es prácticamente imposible que me llamen para estar una hora y media prestando servicios. Es como hacer una solicitud de algo que nunca te llegará y a la vez, limpias el historial de sanciones.
Esto por el lado de la multa QUE TENGO CLARO QUE NO VOY A PAGAR por mucho que con la Ley en la mano tenga las de perder, pero con la de vacíos administrativos que hay, es muy fácil irse de rositas.
EL AGENTE
La segunda parte es sobre las medidas a tomar contra lo que se consideran infracciones internas según el código de la polícia municipal.
En estos casos, se puede recurrir al órgano competente (en este caso la Regidoria del Distrito) para presentar una instancia y pedir CON OBLIGATORIEDAD DE RESPUESTA una investigación sobre infracciones del código de actuación.
Concretamente, en mi instancia voy a solicitar que se hubo una infracción por parte del agente de vulnerar mis derechos recogidos en la Ley de Política Lingüística de ser atendido en catalán por un agente público y además con la gravedad que supone de que se me obligase a expresarme en castellano, sanción que se recoge en la Ley de Política Linguística y en la Ley de Derechos Lingüísticos de la ciudadania. En caso de que se demuestre que fue así (hola grabación, hola testimonio), el agente puede ser suspendido de empleo y sueldo en función de la gravedad de la infracción y sus antecedentes.
Además, también voy a añadir que el trato que recibí por parte del agente fue vejatorio aunque por este lado no creo que vaya a rascar demasiado, pero como lo del tema de la política lingüística tengo claro que prosperará, si se le añade esto, seguro que hay la combinación excelente para que le caiga un buen susto.
Dicho esto, solo animaros a que como veis, hay soluciones (educadas, civilizadas y ciudadanas y dentro del Marco de la Ley) para evitar la impunidad de la actuación policial.
Si os interesa, ya iré avisando de como prospera el tema.
Annexos:
Marco legal linguistico:
http://www20.gencat.cat/docs/Llengcat/Documents/InformePL/Arxius/c_cap01_10.pdf
Derechos linguisticos:
http://www.consum.cat/temes_de_consum/drets_linguistics/index_es.html
RPV: Me han metido una multa y el agente me obligó a hablar en castellano. Le grabé de forma disimulada y meteré una instancia para que por lo menos reciba un toque.