Los que dicen que el Lidl es mejor que el mercadona son baits, no?
Odio eterno a mercadona desde que retiraron
Por lo demas, Salvados cada vez me parece peor programa, y mira que hace unos años era fijo verlo por la noche...
Tampoco os hagáis pajas pensando q Salvados son el diablo. Mercadona tiene un modelo que sería ilegal en muchos países, basado en extorsionar a sus interproveedores con márgenes irrisorios y ahora mandarlos a tomar por culo al ver que hay gente que produce aún más barato.
De hecho pa mí que uno de ellos se ha chivado y ha llamado a la prensa como venganza. Y claro, Salvados acepta cualquier cosa mientras siga los preceptos de la izquierda casposa, véase criticar a una empresa.
#154Ivanovich:basado en extorsionar a sus interproveedores con márgenes irrisorios y ahora mandarlos a tomar por culo al ver que hay gente que produce aún más barato.
No mientas xD
#155 Que no mienta de qué, el modelo de negocio de Mercadona consiste en imponer condiciones leoninas a sus proveedores exclusivos a cambio de volúmenes enormes. No es rocket science
#31 no me compares la calidad con el Dia por favor. pero es por eso que aun asi sacan beneficios porque controlan hasta el ultimo gasto como son las bajas.
lo que siempre me he preguntado es porque siempre tenian los mismos productos ahora lo entiendo todo ^!
pero lo que no entiendo es como se puede criticar a un programa de investigacion como este. aunque sea partidario es de agradecer que remueva la basura.
#158 Si el programa fuese malo no lo criticarian tanto. Fijate que hasta los medios de la competencia gastan minutos en comentarlo. Eso es porque escuece.
Dicho esto, el que se sienta explotado en Mercadona es libre de buscar otro trabajo. Y si no lo encuentra, dudo que sea por culpa de las empresas. Jordi ha tenido programas muy acertados pero quizás este no sea uno de ellos.
#159 escuece porque se ha hablado de una empresa española! herejía!! como es posible!
las empresas, ese ente al que nadie puede toser ni criticar. pero pero que dan muchos puestos de trabajo! 70.000 puestos de trabajo es una puta miseria. ahora mirar el pequeño comercio los puestos de trabajo y la cantidad de clientes que les quitan estas inmaculadas empresas... sacar cuentas
pan para hoy, hambre para mañana.
#27 Como bien tu has dicho que te entre un gran cliente te levanta el negocio pero es un arma de doble filo porque este gran cliente te puede apretar las tuercas y hundirte en la mierda. Yo se de empresas de alimentación que se han hundido por culpa de meterse en supermercados. Porque esto no es exclusivo de Mercadona, lo hacen todos.
#151 Debes de necesitar un paladar nuevo si niegas que el lidl es mejor que Grasadona.
Hace unos años quizás, ahora la calidad ha bajado a niveles de autentica bazofia.
Por una parte es lógico: empresa grande gran logística + marketing, margenes de beneficio más grandes con un rendimiento y eficiencia máximos... ¿Cómo compites con tu tienda familiar contra algo así? R/cerrando.
Es la evolución lógica, el liberalismo permite estas cosas dentro de lo que es la libertad y el juego de la competencia. Habrá gente a la que le parecerá bien, a otros les parecerá mal.
A mi me parece un absurdo porque crea diferencias abismales que lejos de ir compensandose van agrandándose.
Es como el que espera crear el nuevo facebook, google o apple. Suerte.
7 días después
El problema es que para este tipo de reportajes se necesitaría mucho tiempo de investigación y meterse de lleno en la empresa y sacar la verdad... a mi el programa me dejó que "ni fu ni fa".
Hay un libro, que recomiendo, llamado "Con los perdedores del mejor de los mundos", de Günter Wallraff, donde el periodista se tuvo que pasar muucho tiempo para sacar la verdad y mucho trabajo de investigación, infiltrarse y todo eso.
En reportajes como Salvados, en verdad, cada parte dará su versión y ya está.
El periodista indeseable, el que se infiltró en el tabloide de mayor tirada de Alemania, y denunció su falta de escrúpulos; el mismo que bajo el disfraz del obrero Alí señaló las miserables condiciones de los trabajadores extranjeros, ataca otra vez para mostrar el lado oscuro de la opulencia y el hedonismo compulsivo. En sus expediciones a los rincones más insospechados de Alemania, el autor descubre cómo las empresas de márketing telefónico presionan a sus empleados hasta convertirlos en estafadores, o cómo las grandes cadenas de supermercados imponen unas condiciones de trabajo propias del primer capitalismo. De película de terror cabría calificar el capítulo dedicado al mobbing empresarial; por su parte, las peripecias cotidianas de un negro en un país de blancos no por esperadas resultan menos increíbles. Maestro de periodistas, Wallraff concluye este nuevo viaje en una nota amarga: En un país que sigue siendo tan rico como antes, son cada vez más las personas que hoy tocan fondo.
Os lo recomiendo.
