Madre mia, la gente se cree que esto es el feliz mundo de los chipirifláuticos en dinerolandia.
Cuando pagas con tarjeta, tienes dos opciones:
1) O haces un pago rápido, donde el comerciante comprueba la identidad del propietario de la tarjeta con su DNI o pasaporte, para acto seguido, hacer la clásica pasada del plástico vil por el tarjetero electrónico.
2) El pago identificado, que suele ser igual, salvo que el cliente introduce por un teclado su clave secreta de cuenta, sin que nadie pueda verlo, ovbiamente.
Estas comprobaciones son, entre otras cosas, para evitar que cualquiera te robe la tarjeta y la use por ahí sin ningún tipo de control.