BILBAO.- Octubre no es un mes cualquiera en el calendario político de Euskadi. Fue un 20 de octubre de 2011 cuando ETA anunció que lo dejaba. Justo dos años antes, también al comienzo del otoño, la Audiencia Nacional había ordenado las detenciones de cinco dirigentes de la izquierda abertzale –entre los que se encontraba su líder histórico, Arnaldo Otegi- que, precisamente, estaban comprometidos con un cambio de estrategia en el independentismo. Los jueces dijeron que querían reconstruir la ilegalizada Batasuna, pero ellos aseguraron que sólo trabajaban para cerrar un ciclo y abrir otro radicalmente distinto. Seis octubres después, Donostia acogerá una manifestación para denunciar que Otegi sigue encarcelado en la prisión de Logroño.
El acto que recorrerá las calles de la capital guipuzcoana tendrá lugar este sábado, casi una semana después de que tres de los detenidos en el denominado caso Bateragune - Miren Zabaleta, Sonia Jacinto y Arkaitz Rodríguez- recuperasen la libertad tras cumplir sus respectivas condenas. Los meteorólogos prevén sol. Los organizadores –el colectivo Arnaldo Askatu, Politika Askatu (Arnaldo libre. La política libre)-, un amplio respaldo popular. No en vano, hoy nadie duda de que el exportavoz de la ilegalizada Batasuna y actual secretario general de Sortu tiene un arrastre que podría superar las filas de la propia izquierda abertzale. “Donostia va a ser el reflejo de hasta dónde llega la sombra de Arnaldo”, comenta a Público Asier Zengotita, vecino de Otegi en Elgoibar –una localidad de Gipuzkoa de 11.000 habitantes- y representante de la plataforma que promueve este mitin.
“Somos de un pueblo pequeño, y Arnaldo es una persona muy conocida –subraya Zengotita-. Así que cuando lo detuvieron, algunos vecinos de ideologías completamente diferentes decidimos juntarnos para apoyar a la familia. La única condición era que en el momento que entráramos a una reunión, dejáramos la mochila de cada uno fuera”. Con o sin mochilas, el llamamiento tuvo una buena repercusión: a lo largo de estos seis años, la plataforma consiguió atraer a sus actos a personas de prácticamente todos los partidos políticos, salvo del PP. “Ha merecido la pena”, destaca el portavoz del colectivo.
En ese contexto, el acto de este sábado en Donostia cuenta con las adhesiones de Jesús Eguiguren, expresidente del PSE, y de Doris Benegas, líder de Izquierda Castellana y hermana del dirigente socialista recientemente fallecido Txiki Benegas. También estarán los políticos catalanes Joan Tardà (ERC) y David Fernández (CUP), así como una representación del BNG. “Como demócratas, sólo podemos trasladar nuestra máxima solidaridad hacia Otegi y el resto de las personas encarceladas en aquel operativo político-judicial que buscaba, con cierta nostalgia, dinamitar el proceso de paz, metiendo en la cárcel a quienes apostaban con más firmeza por dar pasos irreversibles en la pacificación plena de Euskal Herria”, afirmó a Público el secretario de Organización de esa formación gallega, Bieito Lobeira, antes de partir hacia Donostia.
Su contundente opinión es compartida por personalidades de distintos ámbitos, tanto en el Estado español como en el extranjero. De hecho, la campaña Free Otegi ha conseguido el respaldo de los expresidentes José Mujica (Uruguay), Fernando Lugo (Paraguay) y José Manuel Zelaya (Honduras), así como de tres galardonados con el Premio Nobel de la Paz: la pacifista norirlandesa Mairead Maguire, el activista argentino Adolfo Pérez Esquivel y el obispo sudafricano Desmond Tutu. El manifiesto internacional por su libertad también fue firmado por el ex fiscal general de EEUU, William Ramsey Clark, el actor Haskell Wexler, ganador de dos premios Oscar, o Cindy Sheehan, madre de un soldado americano muerto en Irak.
El listado de apoyos se ha agrandado esta misma semana. El jueves, a 48 horas de la manifestación de Donostia, 24 europarlamentarios de distintas formaciones y distintos países mostraron su adhesión a la campaña por la libertad del político independentista vasco. Entre los firmantes se encontraban la eurodiputada de IU Marina Albiol, el vicepresidente del Parlamento Europeo y miembro de Syriza, Dimitrios Papadimoulis, o Marisa Matías, del Bloco de Esquerdas portugués. También mostraron su apoyo los representantes de otros partidos en la Cámara de Bruselas, como el Die Linke alemán, el Partido de la Izquierda sueco o el SNP escocés.
Futuro candidato
Con esos nombres a la vista, el actual portavoz de Sortu, Pernando Barrena, cree que el encarcelamiento de su viejo amigo ha tenido un “efecto boomerang”. “Cuando lo metieron en la cárcel, Arnaldo ya era una figura política indiscutible en la izquierda abertzale, pero en estos momentos su liderazgo va más allá de ese espacio electoral que podría cubrir EH Bildu”, comenta el dirigente abertzale a este periódico. “Creo que Otegi –continúa- está siendo percibido por amplios sectores de la sociedad vasca como alguien que podría liderar perfectamente este país en los próximos tiempos, tanto en lo que se refiere al proceso de resolución del conflicto, como también en otro tipo de responsabilidades a nivel institucional”.
Barrena acaba de dar en la tecla. A pesar de las inhabilitaciones políticas impuestas en su condena, nada ni nadie podría impedir que Otegi se convirtiese en lehendakari en las elecciones autonómicas de 2016. El tiempo estará de su lado: su puesta en libertad deberá producirse en abril del año próximo, mientras que las votaciones, en principio, serían en una fecha posterior. Tampoco tendrá problemas legales: “No hay ningún inconveniente jurídico para que pueda presentarse como candidato a las próximas elecciones autonómicas. La pena de inhabilitación especial que se le impuso en el sumario denominado Bateragune no le impide ser candidato, porque el Tribunal no concretó en el fallo de la sentencia que esa inhabilitación alcanzaba a cargos de elección, fueran locales, autonómicos, estatales o europeos”, aclara el abogado de Otegi, Iñigo Iruin. “Además, el año pasado ya se extinguió la inhabilitación absoluta que tenía impuesta en una causa anterior”, añade.
Con ese viento a favor, el preso más conocido de la izquierda abertzale ya encabeza todas las quinielas como futuro candidato de EH Bildu. “No me cabe ninguna duda de que sería un gran candidato y un gran lehendakari”, afirma Barrena, aunque rápidamente aclara que “dependerá de él”. En Elgoibar, localidad conocida en buena parte de Euskadi como “el pueblo de Arnaldo”, también sueñan con verlo en Ajuria Enea. “Va a ser una bombona de oxígeno, un aire fresco que moverá muchas cosas”, pronostica Zengotita. Este sábado, volverá a pedir la libertad de su vecino.