El exdirigente de Podemos, azote de fascitas y defensor de los derechos de las mujeres, tras ser injustamente machacado en las elecciones madrileñas, no conseguir que su canal privado remonte con las donaciones de sus seguidores y que su mujer prefiriera usar la herencia de su padre para pagarse un pisazo antes que dárselo a él, ha decidido dedicarse al mundo de la hostelería montando un bar exclusivamente para comunistas.
Aquí le podemos verle preparando los cubiertos, no para posar cual tucán con la plancha, haciendo como los limpia una vez que ya lo estaban, sino demostrando que se lo tomará en serio.
Y aquí la carta de precios de las bebidas, accesible para cualquier persona de la clase obrera española