LOS PADRES DE RYLAND, NIÑO TRANSGÉNERO, LE HACEN ESTE VÍDEO HOMENAJE
Para los Whittington, el primer impacto fue descubrir que su pequeña Ryland había nacido sorda. Gracias a unos implantes y a un profesor su niña fue capaz de comunicarse.
Poco después de aprender a hablar, Ryland declaró a sus padres: "Soy un chico". Pese a que Ryland tenía una habitación rosa, llevaba el pelo largo y le vestían con prendas femeninas, ella tendía de forma natural hacia todo lo masculino. Al principio, tanto Jeff como Hillary ignoraron los signos, pensando que era una fase que pasaría.
Cuando Ryland cumplió cinco años, empezó a rechazar todo lo femenino y pronto experimentaba un sentimiento de vergüenza. "Cuando la familia muera, cortaré mi pelo y seré un chico", les dijo a sus padres en una ocasión. En otro momento, exclamó con angustia "¿Por qué Dios me hizo así?"
Los Whittington buscaron ayuda profesional y empezaron a investigar sobre la identidad de género en la infancia. Sólo había una respuesta obvia: su pequeña era transgénero.
Jeff y Hillary, que tienen otra hija más joven, se asustaron al leer que el 41% de los transgénero intentan suicidarse por la falta de aceptación de la sociedad.
Determinados a evitar que su hija se convirtiera en una estadística, decidieron aceptar de corazón la verdadera identidad de Ryland. Le cortaron el pelo, le compraron ropa masculina y empezaron a utilizar pronombres masculinos para referirse a él. También redecoraron su habitación para hacer sentir a Ryland más a gusto.
Tratando de seguir aprendiendo, los Whittingtons descubrieron que la identidad de género de los niños emerge entre los 3 y los 5 años. “La identidad de género de Ryland no fue causada por nuestro estilo de vida, la estructura familiar o factores ambientales”, explica la pareja en el vídeo.