El perfil de Mariano Rajoy en Twitter se ha llenado de seguidores del mundo árabe. En su cuenta oficial se han ido sumando cientos de 'followers' árabes, que ya han sido eliminados. Si el 3 de septiembre la cuenta del presidente contaba con 527.565 seguidores, durante esta mañana la cifra alcanzaba los 589.191. En la actualidad, los seguidores árabes han sido eliminados del perfil de Rajoy y la cifra de 'followers' ha bajado drásticamente a 555.945 en el momento de redactar esta noticia.
Es muy posible que esta avalancha de seguidores árabe-parlantes en la cuenta del presidente del Gobierno haya tenido su origen en un 'bot', un programa que automáticamente crea comentarios en una multitud de cuentas falsas y que éstas pasen a seguir el perfil, en este caso el de Rajoy.
Desde La Moncloa han asegurado a EL MUNDO que se ha tratado de un 'ciberataque' y han colgado en la red social el siguiente mensaje:
https://twitter.com/marianorajoy/status/507820448550100993
Los 'bots' se han utilizado a veces para generar seguidores falsos y de esta forma se 'engorda' artificialmente el número de seguidores. En este caso, por ejemplo, la cuenta @marianorajoy ya contaba con 381.829 seguidores 'reales' y 142.662 falsos según la herramienta de medición 'online' Twitteraudit, aunque estos datos son de hace dos años, fecha de la última auditoría que debieron hacer los responsables de la cuenta.
Desde los círculos de Podemos atribuyeron este despegue en el número de seguidores al momento en que Rajoy estaba a punto de superar a Pablo Iglesias, el líder de la formación.
https://twitter.com/PodemosCoopIn/status/507669415047864320
Sin embargo, desde Moncloa negaron la compra de seguidores y atribuyeron el fenómeno a que alguien 'ha troleado' la cuenta del presidente. Mientras se investiga "la extraña campaña", una portavoz de Presidencia aseguró a EL MUNDO que en Twitter entra quien quiere y no puedes controlar a tus seguidores. "Son cosas que pasan en Twitter", añadió.
Sin duda, el aumento repentino del número de 'followers' en cuentas de Twitter populares, como la de Rajoy, siempre despierta sospecha. La compra de 'seguidores' puede generar en poco tiempo una falsa popularidad en la red y es la forma más común de hacer trampa para ganar adeptos, pero hay muchas otras y todas se agrupan dentro de la misma práctica: el astroturfing.
Crecimiento espectacular de seguidores, según la herramienta WildFire.
El término proviene de una marca estadounidense de césped sintético llamada 'AstroTurf' y se popularizó para referirse al fenómeno porque da cuenta de su característica central, la de producir artificialmente algo que debiera ser natural.
El Astroturfing lo practican tanto empresas como particulares y sus modalidad son casi infinitas, desde crear corrientes de opinión -supuestamente espontáneas-, individuos que se hacen pasar por periodistas, compra de 'followers' masiva para otro usuario con el objetivo de perjudicar su reputación, e incluso para fomentar la guerra ideológica en zonas de conflicto.
http://www.elmundo.es/espana/2014/09/05/54096d9e22601d1c1a8b4570.html