Hola corazones:
esta noche amigos y familiares hemos tenido una conversación interesante sobre las parejas (sentimentales) y el futuro de estas, ligado este inevitablemente al trabajo en muchos casos. El tema de conversación salió a flote debido a un comentario aislado de uno de los participantes. El comentario no fue otro que el alto índice de divorcios que se procuden desde un tiempo a esta parte, los cuales son debido a trillones de razones pero una tan simple como el propio trabajo de ambos también se lleva a muchísimas parejas por delante. Y no me extraña tras las situaciones propuestas como ejemplos como el de acontinuación:
· Tenemos a la pareja, compuesta por los dos sujetos que la conforman (hombre y mujer como es lo habitual, por ejemplo). Imaginemos que ambos son jóvenes (o no tan jóvenes, es sólo relevante para exponer el ejemplo) y ambos tienen sus respectivos trabajos. La jornada laboral de ambos es partida, trabajando mañana y tarde. Poniéndonos en un caso un poco tremendo pero hoy en día más que habitual, esta jornada comprende los siguientes periodos: 9.00am - 14.00pm y 16.00pm-20.30pm. Ambos trabajan lo suficientemente alejados del núcleo familiar como para no salirles rentable el ir durante el descanso entre jornada y jornada, por lo que desde que salen de casa a las 8.30am hasta que llegan a las 9.00pm no pisan el hogar ni se ven. Así demasiados días a la semana.
Pues bien, pensándolo detenidamente, la pareja apenas tiene tres horas hábiles para convivir y descansar en ambos regazos. Pero el problema es que la casa no se limpia, ni la comida no se hace ni la ropa se lava y se plancha sola. Entonces, tras tantísimas horas trabajando y sin más humor que el de ponerse a descansar y disfrutar del sosiego, lo de tener que ponerse a hacer las labores del hogar tiene que ser una pesadilla, tanto a nivel personal como de pareja porque hay muchas mejores maneras de regozijarse conjuntamente.
Es decir, es que por una cosa y por otra, no se tiene tiempo para nada. Y con ambos en dicha situación laboral, ¿cómo podrían afrontar el querer tener un hijo? ¿Quién se encargaría de este? ¿Recurrir a personas que se encarguen de las tareas del hogar y cuidado del niño es la única solución? ¿QUÉ TIPO DE VIDA EN PAREJA Y MANERA DE FORMAR UNA FAMILIA ES ESTA?
Yo no me encuentro afortunadamente en esa situación, aunque de una día para otro podría hacerlo, y me aterra. Es un castigo, porque no se vive la vida conyugal en absoluto. Al menos ocho horas con compañeros de trabajo y sólo tres ó cuatro con mi pareja. Y, encima, en el final del día, con todo el agobio y cansancio acumulados, que es más que normal que haya días que no se tenga ganas de nada. Y lo peor es que para sacar una familia adelante con sueldos humildes hacen falta trabajar los dos, y el trabajo a jornada completa partida cada vez está más extendido. Así es normal que surja distanciamento entre parejas, que no se decidan a buscar hijos... que el desangelamiento les invada.
Joder porque tiene que ser horrible el llegar a tu casa a la noche tras XX horas trabajando y encontrarte desorden, cosas por limpiar, comida por hacer, ropa por planchar, etc. Para los dos. Y siempre sin contemplar la posibilidad de contratar a alguien que se encargue de todo ello, a lo que muchas parejas jóvenes y con la soga al cuello a final de mes les es una utopía.
Y claro, debatiendo y debatiendo, ha surgido el eterno dilema de la mujer ama de casa. Hasta las propias mujeres presentes se quitaban todos los tapujos machistas que tanto les gusta reinvidicar para su fin para decir que todo esto sería mucho más sencillo si la mujer siguiera en casa y se encargara de la misma, lo cual, con hijos, es más que un trabajo: es una obligación 24/7. Educación y cuidado de los hijos, labores del hogar... todo ello es factible con una de las dos partes en casa (independientemente de si es el marido o la mujer, dejemos etiquetas históricas y costumbristas a un lado), aunque económicamente se perdiera peso al ser un sueldo menos (el eterno ruego: sueldo para las amas de casa, volumen vigésimo noveno). Sería volver a lo de siempre, a aquello que funcionaba, a aquello que forjó las bases de lo que es la vida familiar hoy día y que se está perdiendo. ¿Es necesario?
Malditas conversaciones nocturnas...