Tras el descenso de julio, el quinto consecutivo, el volumen total de parados se ha situado en 3.011.433 desempleados, que supone la cifra más baja desde noviembre de 2008.
Los datos del paro de julio dan prueba de la ralentización de la economía española. El desempleo, aunque bajó, se redujo solo en 4.253 personas, es la cifra más baja en un mes de julio desde 2008, y la afiliación creció en 15.514 cotizantes, el menor aumento desde 2012, según datos del Ministerio de Trabajo.
Llama aún más la atención porque se trata de un mes de julio, cuando el trabajo de la temporada turística suele dar un respiro a las estadísticas. Desde el inicio de la serie histórica, el paro ha descendido en este mes en 20 ocasiones y sólo ha subido en tres, en julio de 2005, cuando aumentó en 14.557 personas, y en los mismos meses de 2007 y 2008, cuando repuntó en 4.469 y 36.492 desempleados, respectivamente.
En el último año, el paro se ha reducido en 123.588 personas, a un ritmo interanual del 3,94%. Tras el descenso de julio, el quinto consecutivo, el volumen total de parados se situó en 3.011.433 desempleados, la cifra más baja desde noviembre de 2008.
Se incumple así la previsión apuntada por Pedro Sánchez en su discurso del debate de investidura fallida, el lunes 22 de julio, cuando dijo que todo indicaba que en julio "el número de parados bajará de los tres millones por primera vez desde 2008".