#149 doy completa fe de tu último párrafo.
Mis padres se compraron una casa de planta y piso, con la planta baja para reformar entera. Los que hicieron la obra unos impresentables recomendados por la inmobiliaria que hicieron chapuza tras chapuza sin tener ni puta idea de nada.
Tal es así que si no llegamos a tener la suerte de contar con un familiar electricista ya habríamos muerto en la ducha (cables por detrás de la ducha sin aislar), o tocando un interruptor (instalación eléctrica mal hecha, sin toma de tierra). Y eso sin contar la fontanería, que un día empezó a llover en la cocina porque las tuberías estaban mal soldadas.
Y se levantaron sus buenos miles.