Este vídeo contiene imágenes que pueden dañar la sensibilidad, pero sobre todo, son imágenes que la industria del porno no quiere que veas.
Tiene lugar en un rodaje en Los Ángeles, California, la meca de la pornografía. La propia actriz protagonista, Shelley Lubben cedió estos vídeos para sacar a la luz lo que verdaderamente hay tras esta industria, y acusar a los responsables de trata de personas, violaciones sistemáticas, inducción a la prostitución y a la droga. Esta actriz y todas las ex actrices porno que forman parte de su organización, aseguran que lo que muestra este vídeo es más común de lo que la gente puede imaginar. La realidad es que captan a la mayoría de chicas muy jóvenes, muchas empiezan siendo menores de edad, y las captan en ambientes marginales de pobreza y familias desestructuradas, y en muchos casos, víctimas de abusos previos. Las atraen con mentiras, falsas ofertas de trabajo bien como actrices o modelos y coacción. El mismo modus operandi de captación que se utiliza en la trata de personas. Pornografía, en la mayoría de casos, es sinónimo de trata. La Ley de Protección de Víctimas de Trata de 2000 (TVPA) define “formas severas de trata de personas” como: El reclutamiento, transporte, provisión u obtención de una persona para el tráfico sexual en la que se induce un acto sexual comercial por la fuerza, fraude o coerción. Los delitos de tráfico de personas, se definen en el Código de los EE.UU. Título 18, Capítulo 77, se centran en el hecho de actos sexuales por coerción o coacción a una persona para un trabajo u otros servicios o comerciales. La coacción puede ser sutil o manifiesta, física o psicológica, y habrá de debe ser utilizada para coaccionar a la víctima en la realización del trabajo, servicios o actos sexuales comerciales.
“Somos The Pink Cross, una asociación de ex actrices y actores porno, podemos asegurarte que cada una de estas palabras son ciertas. Tenemos horas y horas de incontables vídeos sin cortes de mujeres siendo forzadas y coaccionadas por sus compañeros de rodaje hombres, agredidas verbal y físicamente para que realicen actos que no quieren, inducidas al alcoholismo y las drogas, violadas y obligadas por sus agentes, directores, productores, compañeros artistas y proxenetas, a realizar actos sexuales que no deseaban”.
A parte de las pruebas audiovisuales, tenemos nuestro testimonio, y no tenemos miedo de testificar ante el Congreso, el Departamento de Justicia, Corte Suprema de EE.UU., California State Capitol, Consejo de la Ciudad, el Condado Junta de Supervisores, tribunales de justicia y, de hecho, ya lo hemos hecho y lo volveremos a hacer muy pronto . No importa lo mucho que la industria del porno nos amenace, acose o intente difamar, no vamos a dar ni un paso atrás. Y tampoco lo harán nuestros verdaderos amigos y seguidores. Por favor ayúdanos, apóyanos en esta lucha contra el tráfico sexual y la pornografía ilegal difundiendo y concienciando a la gente que conoces. La pornografía es tráfico sexual, y mujeres como esta del vídeo son sus víctimas, aunque en realidad la pornografía afecta de una u otra forma a todas las mujeres. Cuando son detectados, investigados y enjuiciados, los traficantes de estos delitos se enfrentan 15 años de prisión mínima obligatoria y hasta cadena perpetua en una prisión federal. Este video y otros se está distribuyendo a los principales organismos federales encargados de hacer cumplir la ley, abogados, personal del Congreso, del Departamento de Justicia, contra las organizaciones de traficantes de sexo, grupos de derechos de las mujeres y las agencias del gobierno y otros a nivel local, estatal, nacional e internacional. Si usted es una mujer que trabaja en la industria del porno y necesita ayuda, comuníquese con nosotros de inmediato al [email protected] (inglés) Si después de ver lo que hay detrás de esta industria usted sigue estando de parte de los miembros de la industria del porno, usted es enemigo/a de la mujeres.
La ex actriz porno Shelley Lubben es violada de verdad en la realización de una película porno en la meca de la pornografía, Los Ángeles, donde se produce más del 80% de la pornografía actual, algo muy común en esta industria, según asegura
Denigrante. Que aceptes un trabajo para que te follen duro, te hagan guarrerías y te pongan en posturas abusivas no da derecho para que te follen duro, te hagan guarrerías y te pongan en posturas abusivas.
Me gustaría también encarrilar un poco el debate a si alguien feminista puede aceptar el porno o no. Para lo cual dejo este curradísimo artículo UNA DEFENSA FEMINISTA DE LA PORNOGRAFÍA.- POR WENDY MCELROY http://libertarismoperu.wordpress.com/2012/08/12/una-defensa-feminista-de-la-pornografia-por-wendy-mcelroy/