Y esto señores es lo que crea el estado con sus famosos lobbies, esos oligopolios-monopolios de la incompetencia que ofrecen un servicio ineficiente y quien da mejores opciones a este es tachado de desleal e ilegal, evitando la entrada a nuevos competidores y eliminando el mercado libre.
Algunos se les llena la boca demasiado asociando esto con el capitalismo (los grandes aplastan a los pequeños) pero nada mas alejado de la realidad porque esta acción solo es posible no gracias a la acción de vencer como mejor competidor a través de la voluntad de la sociedad sino de forma coactiva a través del estado, ese que vela por todos y nos ama por igual.
Al igual que los taxistas, tabacaleros, farmacéuticos, notarios... este país tiene unos privilegiados que gozan de muchos beneficios a costa de todos los demás y nos relegan a unos servicios a un precio mayor con una peor calidad.
Esta confesión de la patronal de autobuses no es nueva y lleva inunda nuestra historia económica con las mismas soflamas de siempre como la bien citada Petición de los fabricantes de velas.
Siempre que llega alguien nuevo innovando y mejorando los que no han sabido evolucionar y adaptarse optan por usar la fuerza y eliminar la competencia a través de la fuerza, lo que con el mercado no han sabido ganar con el estado han de solventar.
Ahora podéis seguir blasfemando de las eléctricas, la banca, la patronal de autobuses... y llamarlo capitalismo o libre mercado con la cabeza bien alta denotando que sabéis de lo que habláis.