OTTAWA, Ontario, 3 de marzo 2011 (Notifam) – En una reciente sesión en el Parlamento sobre un proyecto de ley referido a los delitos sexuales contra los niños, expertos en psicología afirmaron que la pedofilia es una “orientación sexual” comparable a la homosexualidad o a la heterosexualidad, definición que fue cuestionada por un miembro del Parlamento que estaba presente.
El proyecto de ley C-54, una ley para enmendar el Código Criminal, busca aumentar o imponer una normativa de sentencias o castigos mínimos por crímenes particulares a los que atacan sexualmente a niños.
La discusión parlamentaria del 14 de febrero se centró en la normativa de encarcelamiento mínimo y cómo los atacantes responden al tratamiento. El doctor Vernon Quinsey y el doctor Hubert Van Gijseghem, expertos en el tema, fueron llamados como testigos.
“Cuando hablamos de terapia o cuando los individuos hacen terapia y sentimos que aunque todos están pacificados, la buena noticia es muchas veces ilusoria”, dijo Van Gijseghem, psicólogo y profesor jubilado de la Universidad de Montreal.
“Los pedófilos no son simplemente personas que cada tanto cometen un pequeño delito, sino que más bien están aferrándose a lo que es equivalente a una orientación sexual, así como otro individuo puede estar aferrándose a la heterosexualidad o inclusive a la homosexualidad”, enfatizó Van Gijseghem.
“Los verdaderos pedófilos tienen preferencia exclusiva por los niños, que es lo mismo que tener una orientación sexual. No se puede cambiar la orientación sexual de una persona”, pero agregó: “Sin embargo, él puede mantener la abstinencia”.
El miembro del Parlamento Serge Ménard elogió posteriormente este testimonio. “El señor Van Gijseghem y el señor Quinsey”, dijo Ménard, “corrigieron algunas de nuestras impresiones”.
Sin embargo, el miembro del Parlamento Marc Lemay, del Bloque de Quebec, desafió la definición de Van Gijseghem. “En en este Día de San Valentín tengo que admitir que no esperaba estar hablando sobre este tipo inapropiado de amor. En realidad, no es amor, más tiene que ver con la violencia y el control. Est6y preocupado, profesor Van Gijseghem… porque usted dice, si no estoy equivocado, que la pedofilia es una orientación sexual”.
“Eso es lo que dije”, continuó diciendo Van Gijseghem.
Lemay continuó el punto, preguntando si, en consecuencia, debería “ser comparada con la homosexualidad”.
“Sí, o con la heterosexualidad”, respondió Van Gijseghem. “Si, por ejemplo, usted estuviera viviendo en una sociedad donde la heterosexualidad esté proscrita o prohibida, y le dijeran que usted tiene que hacer terapia para cambiar su orientación sexual, probablemente usted diga que es una locura. En otras palabras, usted no aceptaría eso en absoluto. Utilizo esta analogía para decir que, por cierto que sí, los pedófilos no cambian su orientación sexual”.
Durante su testimonio, Quinsey, profesor emérito de psicología en la Universidad de Queen, dijo que “los intereses sexuales” de los pedófilos “prefieren los niños pre-púberes”. Dijo que “no hay evidencia que esta especie de preferencia pueda ser cambiada a través de un tratamiento o a través de alguna otra cosa”.
“Usted puede manejar el riesgo que presentan los atacantes sexuales, inclusive los pedófilos”, agregó Quinsey, “No necesariamente ellos necesitan cambiar su orientación sexual; necesitan aprender a controlarse, sin nuestra ayuda”.
“En mi opinión, la sociedad y nadie alrededor de esta mesa aceptará la pedofilia, inclusive si es una orientación sexual”, dijo Lemay. “Recuerdo un periodo, no demasiado tiempo atrás, cuando la homosexualidad era tratada como una enfermedad. Ahora es aceptada, la sociedad la ha aceptado… No puedo imaginar que la pedofilia sea aceptada en el año 2011. Usted me está diciendo que inclusive si impusiéramos un mínimo de cinco años en las personas, esto no resolvería el problema. Una vez que salen de la cárcel, ellos vuelven a delinquir. Eso es angustiante”.
Un columnista en el Toronto Sun, Brian Lilley, expresó que había quedado impactado por el testimonio de Van Gijseghem: “lo que me impactó realmente fue que el profesor de la Universidad de Montreal, el doctor Hubert Van Gijseghem, sostuviera ante los miembros del Parlamento que la pedofilia era una orientación sexual, como la heterosexualidad o la homosexualidad”. Argumentó que “es hora que nuestro país deje de ignorar a los ‘expertos’”.