Agentes de la Policía Nacional han tenido que intervenir en una situación de tensión que se estaba produciendo entre varias familias que querían okupar una vivienda social, ubicada en el barrio Miguel Hernández de Alicante, y en la que los bomberos y la Policía pudieron constatar que en el interior estaba el cuerpo del inquilino fallecido hace diez días por muerte natural, según han informado fuentes cercanas al caso a Europa Press.
Pues parecen buena gente ¿no?