Los pros y los contras de la infidelidad
¿Y si tener una aventura fuera precisamente lo que podría salvar tu relación? La infidelidad no siempre debe vivirse como un obligatorio motivo de ruptura o una traición imperdonable. Tú decides si lo cuentas o no. Una experta en terapias de pareja nos explica las consecuencias que una infidelidad puede tener en una relación.
La infidelidad es algo muy mal visto pero que, desgraciadamente demasiada gente practica. Sin embargo, la infidelidad no siempre supone, necesariamente, el fin de la pareja, todo depende de las circunstancias, del por qué y el cómo se ha producido esa infidelidad.
Hay personas para las que es traumático pensar que van a tener que estar toda la vida con la misma pareja, sin poder vivir otras experiencias; en estos casos, una infidelidad sin consecuencias puede aportar estabilidad a su relación de pareja. Hay quienes valoran más la lealtad que la infidelidad y, con una total discreción, se permiten ciertas libertades que no tienen por qué contar a sus cónyuges. No sentirse querido o atravesar una crisis también puede desembocar en una infidelidad que refuerce los sentimientos hacia la pareja y la decisión de querer seguir juntos.
La opinión de la experta
¿Cuándo una aventura es beneficiosa para la pareja y cuándo puede suponer su ruptura? Nombre Apellido, experta en psicología clínica y experta en terapias de pareja, nos da una opinión profesional al respecto.
Según Nombre, “la infidelidad en la pareja, en general, es un síntoma de una carencia en la misma; ahora bien, creo que cada pareja es diferente y tiene sus propias fórmulas para el compromiso, y para el significado de la sexualidad y la confianza”. “Sí me parece importante la sinceridad para que una relación funcione, como premisa ética de base en las relaciones en general y en las de pareja en particular; sin embargo, existen diferentes circunstancias en la vida que ponen a prueba los valores y las necesidades emocionales de cada persona, de modo que el desenlace depende de diversos factores: características personales, objetivos de vida, situación de la pareja, etc.”, explica.
“Acudir a una terapia ayuda a clarificar estas circunstancias”, dice la experta. “Por otro lado, creo que las consecuencias de la infidelidad, si se unen a una mentira descubierta, pueden producir una mezcla explosiva, de compleja solución”, dice. “Muchas personas conceden más importancia a la mentira que a la infidelidad”, añade.
“Mi infidelidad salvó mi relación”
Ana es el nombre ficticio de una aparejadora de 33 años que lleva 5 con su pareja.
“Siempre he sido bastante permisiva con la infidelidad porque a mí misma me ha costado ser fiel. Nunca lo he buscado ni he llevado una doble vida con mis parejas, pero sí me ha resultado difícil resistirme ante personas especiales. Mi visión sobre la infidelidad es algo complicada, ya que, aunque yo misma había sido infiel a mis parejas, cuando mi actual novio me dijo que había tenido una aventura, me costó bastante superarlo. Tanto, que necesité enrollarme yo también con alguien para quitarme ese sentimiento de ‘segundo plato’, de desconfianza e incluso rencor. Después de eso creo que ambos nos hemos mantenido fieles, al menos yo, y sigo pensando que es difícil serle fiel a tu pareja durante toda la vida. Lo que sí tengo claro es que si eres infiel y decides seguir con tu pareja porque ha sido simplemente una noche loca o algo así, es mejor que no lo cuentes, porque no es fácil de superar. Lo he hablado muchas veces con mi pareja y ambos estamos de acuerdo en que no es algo que vayamos a buscar, a los dos nos parece fatal lo de llevar doble vida o mentir, pero si ocurre y queremos seguir juntos, no nos lo vamos a contar”.
“Tuve una depresión por un novio infiel”
Para Silvia, el nombre real de una enfermera de 30 años, la infidelidad es un tema muy delicado.
“Yo era la típica chica confiada que piensa que si alguien está enamorado de ti no te puede engañar, que jamás se va a fijar en otra mujer que no seas tú, no cabía en mi cabeza de veinteañera. Hasta que me tocó: mi novio, con el que pensaba pasar el resto de mi vida, me dejó de un día para otro diciéndome que tenía dudas. Lo pasé fatal, no entendía cómo se podía haber desenamorado de repente si todo parecía ir genial. La respuesta era que llevaba varios meses liado con otra tía, algo que me contó alguien que los había visto. Me hundí completamente, no daba crédito, primero a la infidelidad y segundo a la mentira; siempre me decía que estaba loca cuando le preguntaba si estaba con alguien. No sé qué me dolió más de las dos cosas. Me sentí humillada, poca cosa y fea, y me entró una tristeza que me llevó a una depresión. Más tarde me enteré de que no me había engañado sólo una vez, sino que llevaba una doble vida. Durante varios años me fue bastante difícil confiar en un hombre, no me comprometía con nadie, prefería estar sola. Casi diez años después, vivo con un chico con el que me va genial. Curiosamente, empecé a relajarme con este tema el día que conseguí relativizarlo. No estoy a favor de la infidelidad, pero cuento con la posibilidad de que pueda ocurrir; por supuesto, por ciertas circunstancias y sin una voluntad de engaño. Mi pareja piensa igual que yo y ambos hemos decidido que si ocurre por el motivo que sea pero queremos seguir juntos, es mejor que no nos lo contemos. Yo, desde luego, a no ser que lo sepa todo el mundo menos yo, prefiero no volver a enterarme, creo que no se supera.
Pros de la infidelidad
Aunque casi todo son “contras” en una infidelidad, hay circunstancias en las que puede ayudar incluso a clarificar ciertas situaciones:
ante la falta de cariño de la pareja o una situación de crisis, una aventura puede ayudar a valorarla de nuevo, descubriendo que preferimos estar con ella
cuando alguien “se cruza en nuestro camino” una infidelidad puede servir para saber si de verdad esa persona nos gusta más que nuestra pareja
ante una situación de dudas, una separación temporal y vivir experiencias con otras personas puede servirnos para tomar perspectiva y valorar si queremos seguir con nuestra pareja
para las personas de naturaleza infiel, a las que les agobia el compromiso y la idea de la monogamia, pactar lealtad frente a fidelidad, puede ayudar a que esa relación se mantenga
una “noche” loca o un desliz ante una situación que no hemos podido comprobar puede hacernos replantearnos nuestros principios, el daño que podríamos causarle a nuestra pareja e incluso el grado de compromiso con el que queremos vivir nuestra relación
desdramatizar la infidelidad y contar con la posibilidad de que pueda ocurrir sin que se trate necesariamente de una traición, puede ayudarnos a superarla
Cuando la infidelidad destruye
En los casos en que la persona engañada no puede superar la infidelidad, lo aconsejable es acudir a un terapeuta de pareja.
Cómo superar una infidelidad
Existen varios aspectos a considerar para llegar a la conclusión de que hemos sido víctimas de una infidelidad. En primer lugar, tendremos que valorar el tiempo transcurrido, es decir, durante cuanto tiempo ha estado sucediendo. Podemos encontrarnos con casos en los que se han mantenido relaciones durante meses habitualmente, existiendo sentimiento hacia esa persona. En otros casos, la infidelidad supone contactos esporádicos con distintas mujeres extendidos a lo largo del tiempo. Por último también tendremos casos en los que la infidelidad ocurre una sola vez y no se vuelve a repetir.
Otro factor a tener en cuenta es saber si existe algún tipo de emoción o sentimiento con respecto a la otra persona. Será muy distinta la forma de abordar la situación si mi pareja está enamorada de la otra persona o siente algo por ella.
También tendremos que tener en cuenta la posibilidad de contacto con esa persona, ¿se ven habitualmente?, ¿son compañeros de trabajo? Es importante a la hora de superar la inseguridad que esto nos va a generar.
A la hora de enfrentarse a una infidelidad habrá que tener en cuenta estos factores para saber en que punto nos vamos a situar. No todas las personas van a reaccionar igual y por supuesto va a depender mucho de la situación en la que se haya producido, tendremos que valorar también el momento en el que se encuentra la pareja, si existen conflictos, la infidelidad será mejor entendida y podrá tener un porqué que la justifique aunque no del todo.
Si por el contrario la pareja se encuentra en un buen momento, tendremos que indagar en la personalidad del miembro que ha sido infiel para averiguar por qué ocurrió, qué debilidades aparecen en él que le han hecho engañar a su mujer.
El engañado y el infiel
En una infidelidad siempre aparecen dos personajes: el engañado y el infiel. Dependiendo del papel que nos corresponda, nuestras emociones van a ser diferentes, también dependerá de la actitud que tomemos respecto a lo sucedido, no olvidemos que hay personas que no se arrepienten de una infidelidad, con ella se hacen más fuertes y refuerzan su ego (el cual está sometido sin duda a una baja autoestima).
Los sentimientos que presentamos a continuación son aplicables a aquellas personas que viven la infidelidad como un engaño, como un “timo” a su relación de pareja.:
Engañado: culpabilidad, tristeza, desasosiego, falta de confianza en sí mismo y en el otro, defraudado y decepcionado con respecto a su pareja, ira, rabia, resentimiento, dificultades en perdonar.
Infiel: culpabilidad, confusión, inseguridad, tristeza, indefensión (no puede hacer nada, tiene que esperar a que el otro le perdone), minusvaloración.
Estos sentimientos requerirán distintas estrategias para intentar superarlos e irán disminuyendo a medida que vaya pasando el tiempo, independientemente de que la solución haya sido mantenernos juntos o separarnos.
Por otro lado, será útil establecer una serie de pautas a seguir si lo que queremos es salvar nuestro matrimonio. Para ello tendremos que diferenciar entre el papel del engañado y el del infiel.
Acciones a llevar a cabo por el engañado
Pregunta a tu pareja todos los pormenores de la acción, entérate de lugares, momentos, conversaciones, etc. Esto puede parecer extraño si lo que intentamos es olvidarnos de lo sucedido, pero en un primer momento creo que será útil, así evitaremos dedicar todo el día a pensamientos circulares relacionados con el tema, preguntas que se nos ocurren en el momento, etc. Una vez que tengamos respuestas de todo, no tendremos que preguntar más y tendremos una visión general de todo lo sucedido, a partir de ahora podremos hacernos a la idea, puesto que hemos atado todos los cabos. En el caso de que nos quedara algo por saber, la idea nos rondaría por la cabeza y no nos permitiría desconectar del tema y empezar a olvidar.
Exprésale tus sentimientos en el momento para que el otro sepa como reaccionar, no olvides que los demás no tienen la capacidad de leer la mente, con lo cual tendremos que hacerle ver que necesitamos un abrazo o darle un grito para derivar la rabia interior. Recuerda que tendremos que expresar nuestros sentimientos de forma directa y en el momento. Guardar las cosas para luego solo ayudará a que salgan todas juntas en la próxima discusión.
Valora en su justa medida las cosas que haga tu pareja para reconquistarte, un ramo de flores no es la solución, pero ayuda.
Busca en tu pareja los rasgos de la comunicación no verbal ( expresión de la cara, momentos de reflexión, nos mira a los ojos cuando se sincera, ha llorado o está triste). Podrás ver así si es sincero, si realmente está arrepentido, si intenta por todos los medios de recuperarte.
Acciones a llevar a cabo por el infiel
Sincérate con tu pareja, explícale todo lo sucedido intentando hacer hincapié en los sentimientos que tuviste y en los porqués. Si pasáis un mal momento exprésale la soledad, la incomprensión, el mal humor, el apoyo de la otra persona, etc.
Dedícate a reconquistar a tu pareja con detalles que le gustaron en épocas pasadas. Vuelve a retomar el periodo de enamoramiento inicial, cuando os conocisteis.
Intenta identificar sus malos momentos e intenta estar ahí para ayudar, también debes aprender a dejarle su espacio.
Explícale por qué estas dispuesto a volverlo a intentar, fomenta el vínculo de unión que siempre habéis tenido y resalta la idea de que juntos lo podréis superar.
Haz una reflexión personal sobre tu infidelidad, algo positivo tuvo que haber para que se produjera. Piensa si tu ego se sintió bien al gustar a otras personas, si esto te ocurrió necesitas sentirte valorado por otros para estar tú bien, lo cual denota cierta inseguridad en ti mismo y baja autoestima. Deberías trabajar estos aspectos de tu personalidad para que no vuelva a ocurrir.
Acciones a llevar a cabo por los dos
Hablar sobre los errores cometidos, sobre los posibles porqués y sobre la monotonía.
Resalta las virtudes de tu pareja cada vez que tengas oportunidad.
Intentar por todos los medios que esto no afecte a vuestra vida en general. Debéis mantener la normalidad en todos los aspectos para que esto no afecte a otros aspectos de vuestra vida
Organizar un plan de acción para superar esto, lleno de actividades y planes de futuro, buscar un objetivo común, una nueva ilusión y daos tiempo para vosotros mismos.