Hace como 30 minutos he aparcado el coche a unas 3 manzanas de mi piso, con un parque en medio del trayecto. Al pasar por el parque he oído ladridos y un perro de presa grande (no sé que raza sería, no entiendo mucho, pero Pitbull o Rotweiller no) que venía cara mí como alma que lleva el Diablo con intenciones no muy amistosas.
Me he quedado parado a ver qué hacía, pero me estaba haciendo cacota porque se ha parado a un palmo ladrándome y me daba la impresión que se iba a cenar mi pierna o mi brazo. Entonces se ha levantado el dueño, un chaval de unos 20 y pocos, que no conozco, llamándole para que volviera. A los pocos segundos el perro ha acudido a la llamada, he podido respirar tranquilo y le he dicho:
-¿Pero como se te ocurre llevar a ese pedazo de perro sin atar y sin bozal? Si me da un bocado me arranca media pierna!!
+Ah, si no muerde
-Yaa, no muerde hasta que muerde.
(silencio)
-Me cagon la puta!!! Joder!!
Y ya me he subido.
En un rato se me pasará, pero entre el acojone, la indignación y la rabia se pasa mal momento. Todavía me tiemblan un poco las piernas... es como si vas conduciendo y casi tienes un accidente, luego estás un rato aturdido.
Y esa mi historia de hoy