Si piensa que está descansando las ocho horas necesarias por noche, es probable que esté equivocado, indicaron los resultados de un estudio.
Investigadores hallaron que entre 2.113 adultos mayores de 40 años, la mayoría sobrestimaba en una hora la cantidad de sueño nocturno.
Cuando les preguntaron cuánto dormían cada noche, los participantes mencionaron un promedio de siete horas. Pero cuando se los evaluó mediante una polisomnografía, se observó que eran demasiado optimistas.
La polisomnografía es un estudio que permite medir objetivamente la cantidad y la calidad del sueño que utiliza electrodos para reunir información sobre la actividad cerebral, muscular, ocular y cardíaca durante la noche.
El estudio se suele realizar en un laboratorio, aunque se puede hacer en el hogar con un equipo portátil.
Los resultados, publicados en Journal of Clinical Sleep Medicine, indicaron que las personas suelen sobrestimar la cantidad de sueño cuando se compara su percepción con los resultados de la polisomnografía.
Y, según los autores, eso puede modificar los resultados de estudios sobre el sueño y la salud.
Muchas investigaciones confían en los hábitos de sueño que declaran los participantes, dado que la polisomnografía es costosa y exige "personal especializado", aún cuando se hace en el hogar, explicó la autora principal del estudio, la doctora Graciela E. Silva, de la Arizona State University, en Phoenix.
Sin embargo, dijo la experta a Reuters Health, los resultados obtenidos "indican que las personas no pueden estimar de manera confiable la cantidad total de horas de sueño".
Esto, según Silva, significa que los resultados de los estudios que surgen de lo que informan los participantes deberían analizarse con precaución.
Una alternativa a la polisomnografía, destacó, es la actigrafía. Esta prueba utiliza un dispositivo pequeño y económico, que se puede usar como un reloj, para registrar los movimientos nocturnos de la persona.
"El sueño aparece cuando hay poco movimiento", explicó Silva.
Si bien la polisomnografía es más sofisticada y profunda, la actigrafía puede ser una forma más accesible de medir la cantidad de horas de sueño en un estudio, opinó Silva.
Más allá de las consecuencias en la investigación del sueño, el nuevo estudio sugiere también que muchas personas no están descansando tanto como creen.
Si bien se recomienda que los adultos duerman ocho horas diarias, Silva sostuvo que muchos no lo estarían haciendo.
FUENTE: Journal of Clinical Sleep Medicine, 15 de octubre del 2007