"El piropo ha sido siempre permitido y se ha asumido como algo normal, pero lo cierto y verdad es que supone una invasión en la intimidad de la propia mujer porque nadie tiene derecho a hacer un comentario sobre el aspecto físico de la mujer", ha indicado Carmona en una entrevista en RNE.
¿Qué opináis? ¿La protección hacia la mujer está llegando a límites absurdos? ¿Muerte a los penes? ¿Respeto hacia la mujer física e intelectualmente?