La crisis provocada por la pandemia está dejando un impacto social muy preocupante y una profunda huella en las condiciones de vida y niveles de integración de las personas y familias. En 2021, año y medio después del estallido de la COVID-19, son 11 millones las personas que se encuentran en situación de exclusión social en España y, por primera vez desde 2007, los ciudadanos en exclusión severa superan los seis millones, con un incremento de casi dos millones respecto al año 2018.
Así lo recoge el informe Análisis y Perspectivas 2021, impulsado por Cáritas y la Fundación FOESSA, que analiza cuál está siendo el alcance de la pandemia en la cohesión social en España.