Exdiputados de Podemos violan sus normas al cobrar aún del Congreso de los Diputados
Su código ético prohíbe ser indemnizado una vez que termina la permanencia en el cargo
Nuevo renuncio de Podemos entre lo que predica y lo que practica. Un total de 17 exdiputados de la formación morada ha solicitado al Congreso ser beneficiario de la indemnización de transición –su salario más los complementos durante 53 días– contraviniendo así la promesa del partido respecto a que sus cargos renunciarían a cualquier tipo de indemnización tras su cese.
El Código Ético aprobado en la asamblea ciudadana de Vistalegre en su punto XII lo especifica claramente al advertir a sus miembros de que «deberán aceptar no percibir ninguna remuneración ni cesantías de ningún tipo una vez finalizada su designación en el cargo». En el Congreso de los Diputados la baja de los parlamentarios de la XI Legislatura se produjo el pasado 3 de mayo cuando se publicó el decreto de disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones. Desde ese día, solo mantienen la condición de diputados los 121 titulares y suplentes de la Diputación Permanente, que seguirán cobrando su salario hasta el día de las elecciones.
Entre las solicitudes se encuentran la del exsecretario de Organización de la formación, Sergio Pascual, al ser funcionario del cuerpo superior de ingenieros de la Junta de Andalucía, las exdiputadas Sara Carreño, empleada en excedencia de una clínica de fertilidad en el momento de disolverse las Cortes, y Marta Domínguez, funcionaria de carrera de la Junta de Andalucía.
De hecho, la indemnización por transición no está prevista de manera general para todos los exdiputados sino solo para aquellos que no son capaces de conseguir otros ingresos. También hay solicitantes con cierto peso como los miembros del Consejo Ciudadano Nayua Alba (Estatal), Ana Alonso (Cantabria), María Isabel Medina e Isabel Franco (Sevilla), el responsable del área de Economía del partido, Alberto Montero; o el secretario general de Podemos Vitoria, Fernando Iglesias.
Pese a todo, fuentes de la formación morada defienden a este grupo de diputados argumentando que aunque no lo especifica, el citado Código Ético busca «no permitir que nadie se beneficie de la política una vez ha cesado como cargo público dentro de un periodo legislativo normal o cuando se deja el cargo libremente», y no cuando el citado cargo se va a mantener en la política.
Solo diez fieles
«Esto es una situación excepcional en nuestra democracia. No se puede volver a un trabajo para dejarlo de nuevo un mes después», argumentan fuentes oficiales de Podemos. Ésta es, precisamente la razón de que la indemnización por transición exista para los diputados, y por lo que ningún partido había cuestionado su existencia. Sin embargo, Podemos consideraba esta ayuda un «privilegioK antes de llegar al Congreso y he aquí su incongruencia al considerarla ahora pertinente. De hecho, En suma, diez diputados de Podemos que han causado baja se han manteniendo fieles al Código Ético del partido y no han solicitado esta ayuda. Según Podemos, «por razones personales». Entre ellos destacan Belén Guerra, la jueza Victoria Rosell, Segundo García o Alberto Rodríguez.
no solo cobran de (inserte) sino que usan aun el congreso la congresa de los y las diputados y diputadas para forrarse, digo donarlo a los pobres