Sobre las cuatro de la madrugada los agentes antidisturbios han cargado con pelotas de goma contra decenas de jóvenes que aún seguían bebiendo y se han producido los incidentes más graves en el interior del parque del Oeste. Los policías se han empleado con contundencia para acabar con los grupos más violentos que han llegado a arrancar señales de tráfico y a lanzar piedras contra la Policía.
Agentes antidisturbios preparados para cargar en el parque del Oeste. ÁNGEL NAVARRETE
Varios jóvenes han resultado heridos leves al recibir botellazos en la cara lanzados por varios alborotadores. El Samur ha trasladado al hospital a varios de los adolescentes lesionados.
En el parque del Oeste se ha desplegado más de 300 agentes de la Policía Nacional y de la Policía Municipal desde las 21.00 horas. El propio jefe Superior de Policía de Madrid, Jorge Manuel Martí, ha supervisado el trabajo de la Policía Nacional desde el Centro de Coordinación Operativo (CECOR), ubicado en la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Miles de jóvenes han acudido al parque para beber alcohol desde primera hora de la tarde. La Policía Municipal ha establecido varios controles para impedir que los jóvenes accedieran al interior del parque con botellas de cristal y bebidas. En ese filtro los policías han conseguido que muchos jóvenes vaciaran en contenedores bolsas llenas de botellas de alcohol. Con todo, los adolescentes burlaban el control policial accediendo por algunos otros puntos del parque del Oeste.
Sobre las 00.30 horas miles de jóvenes tomaban ya por completo la zona central del parque y las numerosas praderas y zonas verdes. Sorprendía el hecho de la edad de muchos de los asistentes, la mayoría menores de 14 a 18 años.
Agentes tutores de paisano de la Policía Municipal y agentes de paisano de la Policía Nacional se han infiltrado en el botellón y han localizado a varios de los autores de los robos que se estaban produciendo. La Unidad de Drones de la Policía Municipal y el helicóptero de la Policía Nacional han sido herramientas fundamentales para localizar a los jóvenes que han causado los incidentes más graves.
Los alborotadores han llegado a lanzar piedras y otros objetos contra varios coches de la Policía Municipal.
Agentes de la Policía Municipal registrando a jóvenes en la entrada del parque del Oeste. ÁNGEL NAVARRETE
Sobre las 02.00 horas la Policía Municipal ha cerrado la entrada al parque del Oeste por los accesos principales y ya nadie podía pasar a su interior. Media hora más tarde la Policía Nacional ha tomado posiciones y ha comenzado a movilizarse para tratar de disolver el macrobotellón con el fin de evitar los incidentes de la semana anterior.
A lo largo de toda la madrugada numerosos jóvenes han acudido a pedir auxilio a la Policía tras haber sido asaltados. A Juan, un joven de 17 años de Paracuellos del Jarama, le rodearon siete personas para robarle el móvil, la cartera y un chaleco. Un policía municipal ha llamado a su madre para decirle lo que le había pasado y pedir que le recogiera.
Peor ha sido el robo sufrido por Ángel, de 17 años, también. Le pusieron dos machetes en el cuello tres jóvenes para quitarle el teléfono al separarse de su grupo. "El móvil me da igual, pero casi me matan, me han puesto un machete en la garganta", decía aún con la voz temblorosa este chico que aseguraba que tenía permiso de sus padres para llegar a casa a las tres.
Otra joven de Villalba no para de llorar hacia las 02.30 horas arropada por un policía nacional. Por segunda vez en una semana la habían vuelto a robar el móvil en el parque del Oeste. "Mis padres me van a matar", sollozaba rodeada de sus amigas que trataban de consolarla.
Hacia las 03.00 horas los agentes antidisturbios se han desplegado por el Paseo Ruperto Chapí del parque del Oeste y han conseguido despejar la zona donde se concentraban la mayoría de los jóvenes.
Sin embargo, varios grupos que habían sido dispersados se han reunido en alguno de los paseos del parque del Oeste donde se han seguido produciendo robos y agresiones. A las 04.00 de la mañana un grupo de antidisturbios de la Policía Nacional ha entrado a la zona donde se congregaban los jóvenes empleando escopetas de pelotas de goma. Han sido los momentos más tensos de la noche con carreras de jóvenes mientras sonaban en el interior del parque los disparos efectuados por los antidisturbios de la Policía Nacional.
Los agentes han seguido a los jóvenes más provocadores hasta el paseo de Pintor Rosales y el Paseo de Moret. La Policía Nacional ha logrado finalmente disolver a los más violentos y poner fin a una nueva noche violenta que se salda con 44 detenidos por desorden públicos, robos, agresiones y hurtos. Además, el Samur ha atendido a varios jóvenes por intoxicación etílica.
El viernes por la noche también en el Paseo de Pintor Rosales la Policía Nacional detuvo a ocho jóvenes magrebíes acusados de robar a otro joven marroquí.