Researchs chemicals, RCs, Legal Highs o Nuevas sustancias de síntesis es el nombre con que se conocen una serie de sustancias muy nuevas para el público general y que se caracterizan por:
Ser sustancias sintetizadas en las últimas décadas.
Ser accesibles a través de internet.
Contar con escasos o inexistentes datos relacionados con su investigación clínica en animales y humanos.
Disponer de gran cantidad de información en la web, de calidad variable y procedencia indeterminada o no contrastada en algunos casos.
Ser generalmente distribuidas en círculos restringidos, pero con posibilidad de que se popularicen.
El nombre research chemicals (RCs), que en inglés significa «sustancias químicas de investigación» se acuñó en los Estados Unidos para denominar una serie de sustancias químicas con actividad sobre el sistema nervioso central, que todavía no habían sido fiscalizadas y mediante este nombre podían sortear la ley de análogos de sustancias que en este país se aplica.
Este nombre también se asocia a sustancias que sólo han sido investigadas in-vitro o en experimentos con animales, pero que nunca se han utilizado en ensayos clínicos con humanos.
Existe mucha literatura en la que se las llama «nuevas sustancias de síntesis». Esto no quiere decir que sean sustancias nuevas, unas lo son y otras ya fueron sintetizadas hace muchos años.
Sobre la gran mayoría de estos compuestos, la poca información disponible, consiste únicamente en descripciones de las experiencias y conocimientos de unas pocas personas que las han probado, ya que su consumo queda restringido a subgrupos que las utilizan con fines experimentales y psiconaúticos.
Hay mucha más literatura psiconáutica y auto-experimental que científica. Por este motivo, la gran mayoría de los riesgos derivados del consumo de estos compuestos no han sido estudiados e identificados todavía.
Otro nombre que se utiliza a menudo con estas drogas es el de "Legal highs". La mayoría son drogas que no están fiscalizadas o controladas. Esto es debido a que no se ha detectado un consumo tan generalizado como para declararlas sustancias de abuso e incluirlas en las listas de sustancias fiscalizadas que tienen los diferentes países en su legislación.
Algunas de estas drogas han sido controladas en los últimos años porque las diversas administraciones han detectado un consumo más generalizado, sobre todo en ambientes recreativos. Probablemente, algunas RCs se irán incluyendo en las listas de sustancias controladas, poco a poco a medida que su consumo se vaya generalizando, algunas han sido incluidas en los últimos 10 años. De esta manera deberían de cambiar su nombre de "Legal highs".
Hay multitud de tipos o familias químicas diferentes dentro de este gran grupo de sustancias, siendo las más abundantes las pertenecientes a los grupos de las fenetilaminas (mescalina, éxtasis, anfetamina, etc.) y triptaminas (setas psilocíbicas, LSD, etc.).
En los últimos años está aumentando considerablemente el uso de algunas de estas sustancias: bien debido a una mayor popularización, o bien como una búsqueda de otras sustancias que sustituyan a las drogas de uso común (mdma, cocaína, speed, etc.) en momentos de gran adulteración de estas últimas.
Este fenómeno de aumento en su consumo ha provocado que se esté convirtiendo en un negocio interesante y que la fabricación y venta esté sufriendo una transformación dramática. De esta manera están surgiendo laboratorios que sintetizan estas nuevas drogas mediante métodos de producción lo más baratos posibles y con muy pocos o inexistentes controles de calidad
Antaño, cuando surgieron los primeros laboratorios estas síntesis parecían estar mejor hechas. Un síntoma de esta situación es que en los últimos dos años están apareciendo partidas de sustancias que llevan muchos precursores, residuos de síntesis, metabolitos de degradación, contaminaciones por otras sustancias, adulteraciones o incluso una sustancia totalmente diferente. Es importante tener en cuenta esta situación a la hora de consumir alguna de esta sustancias, porque los “Researchs Chemicals” han pasado de ser unas sustancias muy puras a sustancias no tan puras pero que siguen teniendo la misma fama de serlo.
Es imprescindible que cualquier persona que tenga intención de consumir estas sustancias analizen estas partidas antes de consumirlas, en los servicios de análisis que tengan a su alcance, que en este caso son los grupos de reducción de riesgos asociados al consumo de drogas, los más asequibles y cercanos, como Energy Control. Esta cercanía, además, permite a quienes tengan interes obtener la información que haya disponible sobre estas drogas y adquirir algunas pautas básicas de consumo con menos riesgo.
Como punto de partida, para cualquier persona que se plantee consumir un RC, es muy importante que primero revise, explore y contraste toda la información que pueda encontrar: publicaciones, webs, foros de internet, asesoramiento de personal cualificado, etc. para poder hacer un consumo lo más gratificante posible y con los menores riesgos posibles. Siempre siendo conscientes de que la mayoría de estas drogas son grandes desconocidas y que existe una gran incertidumbre sobre los efectos derivados de su consumo, especialmente a medio o largo plazo.
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