A mí la verdad que no me interesan mucho sus efectos, no necesito ir "drogada" para pasarmelo bien y disfrutar una noche, o para aguantar. Si me lo estoy pasando bien que me echen fiesta que no me canso. Al menos no me canso dentro de unos límites lógicos (toda una noche, una tarde y una noche, una noche y una mañana,...).
Por otro lado me da miedo sus efectos secundarios. No ya a largo plazo (que tb obviamente), si no a corto, me da cosa pensar "¿qué me estoy tomando? ¿qué habrán metido aquí? ¿cómo me voy a sentir y durante cuanto tiempo?"
Si no me gusta tomar medicamentos cuando estoy enferma, ¿por qué voy a tomar pastillas cuando estoy bien?
Finalmente, el precio, aunque quisiera engancharme no podría. Mis padres me dan el dinero justo y necesario para salir de fiesta, cenar y tomarme una copa. No más. Ni pediría más para vicios.
Al menos si me enganchara intentaría pagarmelo yo.
Aún me acuerdo de las tonterías que hacía cuando fumaba, que comía un bocata en lugar de un menú, en la uni, para poder pagarme el paquete diario que me fumaba.
Y como punto final añadir:
-He fumado tabaco durante 4 años de mi vida, por suerte lo dejé.
-He bebido mucho cuando he salido de fiesta. Ahora bebo mucho menos. Más bien digamos que bebo lo que me apetece tomar, no para ponerme borracha.
-Las únicas drogas que he probado ha sido los porros, los cuales ya ni pruebo cuando rulan porque soy de tensión muy baja y no me suelen caer muy bien, y las setas. No voy a negar que fue una experiencia curiosa que me alegra haber vivido, pero que NO repetiría, porque tuvo sus ciertos momentos malos y de incertidumbre.
Ale, después del ladrillaco, espero que haya quedado claro por qué no las tomo, ni tengo idea de tomarlas.