Un nuevo siglo se abre ante nosotros, y con él llegan nuevos tipos de perversión que asaltan al caballero honesto. El rápido avance de la tecnología está resultando ser, contra la voluntad de los hombres virtuosos, caballo de batalla de la depravación más insultante de la mujer. Eva corrompió a Adan con la manzana, y ahora lo hace mediante el erotismo en los daguerrotipos.
Mi intención abriendo este post no es otra que alzar la voz contra el vicio de la sociedad moderna, y como la presencia de los discípulos del Marqués de Sade en el bello arte fotográfico está corrompiéndolo hasta la médula.
Como somos señores respetables, considero que aportar testimonios gráficos con el afán de la denuncia, y nunca de la búsqueda del morbo que dé lugar al desvío moral de nuestras almas, es algo doblemente beneficioso para la tarea que aquí me trae.
No confundamos, sin embargo, el plasmar los instintos más bajos de la carne en el negativo fotográfico (siendo esto, negativo en partida doble), con el erotismo de un desnudo femenino sin más aspiración que mostar la mujer en todo su esplendor; que si bien no querríamos que nuestra mujer posara en cueros, no está de más la contemplación artística de las posibles mujeres de otros.
Si hubiera que marcar la fina linea que separa lo artístico de lo escandaloso, para mí sería algo acercado a esta imágen:
Una vez marcado el límite, sigamos con ejemplos de depravación, el llamado PORNO DURO y lo verdaderamente alarmante, algunos ejemplos:
Nota: Por ser este un vicio francés, he considerado oportuno que un ilustre emperador francés sea el que nos repare tan escandaloso agravio a la virtud.
¡Pero esas fotos no son artísticas, y no llevan a más necesariamente! -dirán ustedes- efectivamente pudiera estar yo equivocado en que esto no debe ir más allá, y estoy juzgando innecesariamente. El problema es que la ignominia humana de la carne no tiene límites si no se imponen:
Anoche mismo me encontré esta foto, con un título que rezaba:
"Oldschool fish porn"
Pero mi sosiego no duró mucho tiempo:
Mención aparte otros vicios nipones (razas viciosas y crueles), como el llamado hentai tentacle, al q no dedicaré más que una imágen como muestra de los niveles de perversión más insultantes:
Juzguen.