El líder del PP, Pablo Casado, ha anunciado este martes que el partido dejará la sede de la calle Génova en Madrid, cuya reforma está siendo investigada. Casado ha añadido que dejará de dar explicaciones sobre los casos de corrupción del pasado y ha achacado al juicio a Bárcenas el retroceso en las elecciones en Cataluña: “Nos prepararon una tormenta perfecta”. Casado ha reconocido el fracaso electoral de su partido. “Los resultados en Cataluña han sido malos y nos obligan a tomar nota”. Sin embargo, lejos de la autocrítica, Casado ha echado la culpa a la “tormenta perfecta” preparada por “la Fiscalía, el CIS y los medios públicos”. El líder popular ha responsabilizado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del ascenso del independentismo.
Menudos estrategas. Napoleón tiene que estar temblando en su tumba. Seguro que así ya nadie asociará el partido a la corrupción. Lo siguiente es que los otros le cambien el nombre a los ERE.