La multinacional alemana ThyssenKrupp contará con el equipo del centro de I+D+i de Gijón para desarrollar el sistema con el que pretende alumbrar el primer ascensor sin cables del mundo y dar así respuesta a los desafíos que afronta la arquitectura del futuro. La principal virtud de este desarrollo, denominado MULTI, es que permite colocar varias cabinas sobre un mismo eje de ascensor, algo que para la empresa transforma el modelo tradicional de elevador en un sistema de metro vertical que podrá desplazarse, también, de forma horizontal aportando flexibilidad y permitiendo adaptar el tráfico a la demanda. La clave está en que las cabinas se propulsan por sí mismas y se desplazan sobre raíles instalados en un circuito. Se trata de una tecnología de accionamiento lineal idéntica a la que emplea ACCEL, el pasillo rodante más rápido del mundo, que fue presentando recientemente en Gijón y en cuyo desarrollo y fabricación también participaron los ingenieros que trabajan en el centro de La Laboral.
En esta ocasión, el equipo de Gijón tendrán a su cargo el desarrollo del prototipo del nuevo sistema, que empezarán a fabricar en febrero con el objetivo de presentar la maqueta para poder probar la tecnología a lo largo del próximo verano. De forma paralela, la multinacional trabajará desde Alemania en un prototipo a escala real en una torre construida para tal fin.
La nueva tecnología aumenta las capacidades de transporte y la eficiencia, ya que que reduce el espacio ocupado por el elevador en hasta un 50% y su uso de energía. Al mismo tiempo, eleva en otro 50% la capacidad de transporte. Ventajas que posibilitarán que los arquitectos diseñen edificios sin las limitaciones de los sistemas de elevación convencionales. Y es que el diseño de los edificios ya no estará limitado por la altura o la alineación vertical de los pozos del elevador. La primera unidad del nuevo sistema MULTI empezará a funcionar en pruebas en 2016.
Según destacó ayer el director gerente del centro, Javier Sesma, se trata de una «gran responsabilidad que representa asimismo una excelente oportunidad por el carácter tractor que los proyectos desarrollados en La Laboral tienen sobre las empresas, la universidad y los centros tecnológicos que forman el ecosistema de innovación asturiano».
El pasado 26 de noviembre, el centro gijonés recibió en Madrid el Premio NAN arquitectura en la categoría de equipamientos especiales por el pasillo de aceleración ACCEL de la mano de Antonio Lamela, uno de los arquitectos españoles de más relevancia a nivel mundial. El centro gijones es un referente de innovación global en sistemas de movilidad urbana y cuenta con más de 40 ingenieros de una edad media de 35 años.
