Hola compañeros, llevo con mi novia alrededor de un año y pico, empecé a salir con ella a las pocas semanas de conocernos y nos fuimos a vivir juntos a los pocos días de empezar a salir. Con esto quiero decir, que todo ha sido muy rápido, hemos tenido poco tiempo para echarnos de menos mutuamente y prácticamente desde los primeros dias nos vemos a diario, dormimos juntos y convivimos juntos bajo el mismo techo. Y despues de un año y pico, la convivencia es bastante buena, hemos tenido nuestros más y nuestros menos, pero en general nos llevamos bastante bien.
La razón de este hilo y lo que me está empezando a preocupar más últimamente, son nuestras relaciones sexuales, os cuento.
A mí desde siempre me ha gustado el sexo más de la cuenta, no me considero un enfermo mental ni mucho menos, pero creo que mi apetito sexual está un pelín por encima de la media. Necesito tener relaciones sexuales almenos 3 o 4 veces por semana y mantener esa actividad sexual con bastante regularidad, no es algo que tenga que cumplirse a raja tabla pero sí es más o menos la media que yo necesito. Al principio, cuando nos fuimos a vivir juntos, nuestras relaciones eran muy buenas, lo hacíamos normalmente con esa frecuencia y no había ningún problema por parte de ninguno. Peeeero, hace algunos meses (2 o 3) que su apetito sexual ha bajado notablemente, ahora no le apetece casi nunca y tengo que insistirle durante un buen rato para que acceda y encima lo haga de mala gana, cosa que a mi no me gusta un pelo claramente.
Hemos pasado de esas tres o cuatro veces semanales, a no más de dos y despues de varios días insistiendo. No me gusta nada este papel, hemos llegado incluso a discutir porque ella dice que soy un salido, que si me apetece todos los días y que siempre tenemos que hacer lo que yo digo. A mí no me apetece todos los días, pero es que cuando llevo ya varios días sin mojar pues me apetece, si ese día no quiere, al dia siguiente estoy todavía un poco más salido y si ese tampoco quiere, pues al otro más todavia, así sucesivamente con el resultado de que me tiro 5 o 6 días insistiendo en follar hasta que a ella le da la gana.
Lo he hablado con ella varias veces y cómo digo su respuesta siempre es que soy un salido y que todos los días no tiene ganas, hasta el punto de que me ha hecho replantearme si soy yo el que tiene el problema y el que tiene que ponerle solución.
Entonces... necesito consejos, opiniones, puntos de vista tanto de tios cómo de tias. ¿Quien tiene el problema, ella, yo, los dos? ¿Soy un salido? ¿Que soluciones le veis a esto? ¿Me voy de putas?
Gracias!