de ella besándose con otra mujer
La docente, de un instituto de Melilla, también acusa a otra estudiante por comentarios homófobos
Una profesora del IES Enrique Nieto de Melilla ha denunciado a dos de sus alumnos de 1º de ESO por difundir imágenes robadas de sus redes sociales en las que aparece besándose con otra mujer y por los comentarios despectivos sobre su orientación sexual que se realizaron sobre estas fotografías.
Los hechos sucedieron el pasado 9 de diciembre, cuando la profesora, que prefiere mantenerse en el anonimato, fue alertada por otra colega antes de entrar en el aula. «Me contó que los niños le habían dicho que, en el grupo de Instagram que tienen para las tareas de clase, uno de ellos había puesto unas fotografías mías con mi ex pareja. Fui a la clase, pregunté y una alumna me enseñó la conversación y me hizo una captura de pantalla», cuenta la afectada.
Tras ver el contenido del chat, la docente estimó que era homófobo y decidió denunciar tanto al alumno que había compartido las imágenes como a otra alumna que había vertido comentarios despectivos sobre ellas. «Pues si está casada y con una niña», «si chilla como un hombre», escribió esta alumna, según se lee en la denuncia.
Antes de acudir a comisaría, la profesora se puso en contacto con el padre del alumno que había divulgado las imágenes. «Lo llamé y le comenté que tenía que venir inmediatamente al colegio por algo que había hecho su hijo. Él vino corriendo y como tenía las capturas se las enseñé. Le dije que si le parecía normal que de las miles de fotografías que tenía en mi perfil, su hijo hubiera elegido esas para compartirlas. Al hombre le cambió el semblante, bajó la cabeza, dijo que lo sentía mucho y que le iba a quitar el móvil. Pidió que llamáramos a su hijo para que estuviera presente, pero ese día no había venido a clase. El jefe de estudios aprovechó para darle la lista de faltas y de amonestaciones que tenía. Le expliqué al padre que iba a denunciar y dijo que hiciera lo que tuviera que hacer», narra la profesora el encuentro con el progenitor.
«He denunciado porque los niños están acostumbrados a que todo les salga gratis»
El alumno que divulgó las imágenes no estaba ese día en clase, pero sí la compañera que realizó los comentarios. «Le dije que esos comentarios a qué venían, que si a ella le importaba mi vida privada y le hice saber que eso no estaba bien, que lo que le tiene que importar a ellos es si soy buena profesora o no, si explico bien o no, si soy puntual o no y si soy justa evaluando. De ahí para fuera, lo que haga yo con mi vida privada es cosa mía. Y ella, callada, no sabía qué decir», explica la docente.
La alumna tiene 13 años, por lo que no es imputable y no tendrá que responder ante la Justicia si se estimara que los hechos infringen la ley. No así el alumno, que tiene 14 años, por lo que sí es imputable. De considerarse que ha cometido algún delito, se le aplicaría la Ley del Menor. El abogado de la Asociación Melillense de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Amlega) que representa a la docente en el proceso cree que los hechos constituyen un delito contra la intimidad y pedirán «una pena de un año en régimen semiabierto» en un centro de menores.
«Yo podía haber ignorado todo esto, pero creo que en este país ha muerto mucha gente por su orientación sexual y se ha tenido que callar mucha gente como para que yo me calle ahora», argumenta la profesora por qué ha emprendido acciones legales. «Los niños están acostumbrados a que todo les salga gratis. Hacen algo, los castigas y ya está. Yo no sé si la denuncia va a llegar a alguna parte, pero que esto trascienda, que estén asustados y que sepan que lo que han hecho está mal, me causa más satisfacción que que los expulsen un mes, que es el máximo que el instituto podría expulsarlos», añade, matizando que el centro no tomará medidas por haber ya una denuncia.
Las imágenes habían sido extraídas de la cuenta de Twitter de la profesora, que estaba cerrada, sólo accesible a sus contactos. El alumno que las divulgó no ha explicado cómo las obtuvo, sólo que se las enviaron. «Ha vuelto a clase [el pasado martes] y le he preguntado que cómo se siente. Me ha dicho que muy mal. Le he dicho que por qué ha elegido esas fotos mías y dice que es porque se las pasaron, que era las únicas que tenía. Le he dicho que si quiere una fotografía mía con mi mujer que yo se la doy, que no hace falta que busque en las redes sociales. Ha agachado la cabeza y hemos seguido la clase».