Tan sólo comentar que la Iglesia solo recibe de nuestros impuestos lo que le queremos dar. Es decir, la famosa casilla de la declaración de la renta. Si no la marcas, ni un sólo euro tuyo va a ir destinado a la Iglesia. Sólo los que marquen la casilla destinan el donativo a la Iglesia. Hace tiempo alguien copió aquí el Concordato... quizá deberíais leerlo antes de opinar.
Respecto a otros comentarios que demuestran un gran conocimiento de la realidad social de nuestro país, solo apuntar que si la Iglesia no hiciera todas las labores sociales que ahora efectúa, el Estado no podría dar abasto. Por ejemplo, si desaparecen los colegios concertados, algo que al parecer muchos desean, sería un poco costoso meter en los institutos a los miles de alumnos de esos centros. Más que nada por el espacio. Pero bueno, apiñándose un poco, quién sabe... Asimismo me hace gracia que se haga alusión al 0,7% (un compromiso puramente estatal, consensuado hace pocos años) cuando la Iglesia destina un porcentaje muchísimo más alto a misiones y a asistencia de pobres. Verdaderos pobres. Y los que los atienden no son precisamente voluntarios estatales.