A mí me parece bien que los padres puedan escoger la lengua de la educación de sus hijos, pero es un placer ver a los supremacistas españoles de siempre llorar porque la lendua de Dios deja de ser vehicular.
#70 Yo sigo flipando con estos mensajes. Se dicen como si la mitad de Catalunya, dentro de las rodalias de Barcelona, no hablara catalán con una dificultad brutal.