Miguel Carcaño, asesino confeso de Marta del Castillo, tenía consigo el teléfono móvil el día del crimen de Marta. En su día la Policía investigó las antenas de la telefonía móvil y los enganches del teléfono a esas antenas pero dentro del aparato físico se guardan datos que permiten ubicar el trayecto que hizo Carcaño aquella noche.
Esos datos se van sobrescribiendo al cabo de los días pero a él le detuvieron pocos días después del crimen y el teléfono lleva 12 años en un almacén de pruebas. Además, ese teléfono se puede clonar y permitir la ubicación del cuerpo.
El juez que instruye el caso ha derivado esta petición a la Policía. Quiere que sea el cuerpo quien decida. Señala el periodista Nacho Abad que el experto que está en disposición de hacer este análisis es una persona que colabora con la Policía Nacional y participó en la investigación del móvil de Diana Quer, "es una empresa pionera en España en telefonía móvil", apunta Abad.
Javier Sanz, experto y fundador deADSL Zone explica que con un análisis forense se pueden ver los trayectos de Carcaño la noche del crimen. El teléfono de Carcaño es Android, la primera comprobación que habría que hacer es determinar si tiene cobertura y triangulación con 3 antenas. "Así se puede geoposicionar con un margen de solo 30 metros".
Explica Sanz que todos los teléfonos tienen metadatos que se pueden analizar y además existen aplicaciones que de forma silenciosa van geolocalizando la posición y eso queda almacenado y se puede recuperar. Podemos tener el recorrido de un día completo, en 2009 había GPS, por lo que se podría estudiar como si fuera un "rastro de migas de pan".
Para llevar a cabo este estudio podría hacerse a través de un análisis forense, empresas de criptografía o las propias autoridades a través de sus equipos cualificados para examinar los teléfonos.