Yo no lloro con nada (no lo digo para hacerme el machote, que apenas lloro es un hecho), no sé si tomarlo como una señal de madurez o de apatía ante las cosas.
Llegado a este punto muchos amig@s me dicen que tengo un problema y que no es normal, pero la verdad es que más de un@ me ha confesado que les gustaría ser como yo y no sentir tanto apego por las cosas hacia las que tienen muchos sentimientos.
Es una ¿forma de ser? que tiene un doble filo, puesto que no te hace disfrutar del todo de las cosas "buenas" pero tampoco te hunden las "malas", a unos les compensará y a otros supongo que no; yo tampoco tengo mucha elección, soy así y moriré así, tampoco es algo que sea una molestia como para hacer demasiado hincapié en cambiarlo.